Respuestas
Respuesta:
Si no nos marcamos metas corremos el riesgo de estancarnos y que un día nos preguntemos ¿qué cosas interesantes he hecho en mi vida?, ¿qué me gustaría haber intentado?, ¿qué cosas importantes he conseguido?
Conseguir metas no tiene nada que ver con conseguir éxitos. Más bien tiene que ver con aprender y vivir experiencias nuevas que nos merecemos. Porque el éxito no es conseguir una simple medalla. El éxito es la aventura de lo vivido y lo aprendido.
El proceso de desarrollo de una meta supone un gran desafío personal. Ponemos a prueba un sinfín de habilidades tales como: iniciativa, resolución de problemas, creatividad, planificación, motivación, concentración, orientación al logro, compromiso, productividad, gestión eficaz del tiempo…. competencias tan valoradas hoy en día en cualquier ámbito profesional. Pero sobre todo, nos lleva a la satisfacción personal para con nosotros mismos.
Confía en tus capacidades
Todas nuestras metas son:
– Grandes, por pequeñas que sean.
– Difíciles, por fáciles que parezcan.
– Personales, nuestras y de nadie más.
– Ilusionantes, y es que solo el hecho de ponerse una meta concreta y dar los primeros pasos genera una sensación especial de bienestar y de, por qué no decirlo, ¡felicidad! Sientes que puedes alcanzarla. Sientes una confianza creciente en tus propias capacidades.
Explicación: