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Un lugar imprescindible para comprender a las antiguas culturas que habitaron la costa norte del Perú, en este caso, la cultura Moche. El complejo arquitectónico está constituido por plataformas de forma piramidal y plazas delimitadas por muros de adobe. Aún pueden apreciarse extraordinarios relieves y pinturas originales. El lugar también cuenta con un museo, donde se exhiben objetos de gran valor, hallados durante las excavaciones. Es recomendable recorrerlo con un guía. Un tour desde Trujillo (transporte y guía) cuesta unos 25 soles (no incluye ingreso al museo, 15 soles). Impresionante sitio, de gran valor histórico.
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Espero haberte ayudado
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Coronita pliss
Explicación:
La cultura moche es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló entre los siglos II y V en el valle del río Moche (actual provincia de Trujillo, en el departamento de La Libertad). Esta cultura se extendió hacia los valles de la costa norte del actual Perú. Esta hizo grandes obras de ingeniería hidráulica como canales de riego y represas, lo que les permitió ampliar su frontera agrícola a gran escala.
Su materia prima fue el adobe. Construyeron complejos religiosos-administrativos de carácter monumental, conformados por palacios y templos o huacas (en forma de pirámide trunca), las cuales los recubrían de grandes murales en alto y bajo relieve, pintados con colores extraídos de la naturaleza, donde plasmaron sus dioses, mitos, leyendas y toda su cosmovisión cultural. Las más notables de estas construcciones son las llamadas Huacas del Sol y de la Luna, en el valle de Moche.
Fueron los mejores metalurgistas de su época en Américaː conocieron una gran variedad de técnicas (dorado, laminado, martillado, alambrado, soldadura, etc.), lo que les permitió fabricar herramientas, armas, atuendos, emblemas, ornamentos y toda su variada y rica parafernalia ritual.
Son considerados los ceramistas del antiguo Perú, gracias a su fino y elaborado trabajo que realizaron en sus ceramios. En ellas representaron, tanto de manera escultórica como pictórica, a divinidades, hombres, animales y escenas significativas referidas a temas ceremoniales y mitos que reflejaban su concepción del mundo, destacándose la asombrosa expresividad, perfección y realismo con que los dotaban. De este arte sobresalen los huacos retratos y los huacos eróticos.
Fueron navegantes: construyeron caballitos de totora, los que hacían más pequeños para la pesca y más grandes para sus viajes hasta las costas ecuatoriales, desde donde traían la concha spondyllus, sagrada para los moches, y en general, para el resto de las culturas costeñas del Antiguo Perú.