Respuestas
A la hora de pensar en los lugares que aparecerán en la narración, hay que tener en cuenta lo que va a ocurrir allí, quiénes serán los personajes y, sobre todo, en qué época se situarán los hechos, puesto que tiene que ser coherente con todos los elementos de la narración.
En ese sentido, conocer la relación de nuestros personajes con su ambiente nos ayudará a que nuestra historia sea más creíble, por eso debemos pensar en qué lugar nacieron y en cuál viven, aunque ni siquiera lo mencionemos en el texto final.
El espacio físico tiene que enfatizar de algún modo la situación de lo que se cuenta. Esto se consigue o bien incidiendo en la acción, o bien contrastando con ella. Por ejemplo, si estás contando la soledad de un personaje, puedes situarlo en un espacio que incida en lo que se cuenta, como un sitio gris y melancólico, o puedes hacer que ocurra en un lugar que contraste con la acción, como una fiesta llena de gente.