Respuestas
Ejemplo 1: Problemas entre hermanos
Cuando se tienen más de un hijo es probable que los hermanos discutan en más de una ocasión, ya sea por celos, envidia o por diferencias personales. Para poder abordar un problema entre hermanos podemos propiciar el diálogo y la comunicación asertiva entre ellos.
Ejemplo 2: Problemas en la pareja
Los problemas en la pareja se pueden dar en todas las etapas de una relación: ya sea en sus inicios como en el momento en el que deciden formar una familia. Por ello, es fundamental cuidar las dinámicas en una pareja para evitar que se desgasten.
Ejemplo 3: Conflictos por el dinero
Los problemas económicos suelen estar a la orden del día. A pesar de que los más pequeños no suelan participar en este tipo de disputas, muchas de sus dinámicas y actividades sí que se ven involucradas.
Cuando hablamos de conflictos de familia económicos, nos ponemos en una situación muy tensa puesto que es complicado adecuar el rol que tomamos ante nuestros seres queridos cuando hay dinero de por medio.
Ejemplo 4: Problemas familiares por salud
Los problemas de salud en la familia suelen ser los más complicados de gestionar emocionalmente, esto es debido a que existen dos tipos de conflictos que radican en la salud:
En primer lugar, el hecho de tener una persona con problemas de salud a la que tenemos que cuidar supone una alta demanda de atención, tiempo, dedicación y esfuerzo.
En segundo lugar, el hecho en sí de que un ser querido esté en un estado de salud negativo repercute de una manera fuerte en nuestro ánimo y puede producir situaciones de tensión derivadas de nuestros sentimientos de tristeza y preocupación.
Cómo solucionar un problema en la familia
Finalmente, si te encuentras en alguna de las situaciones que hemos planteado a lo largo del artículo, debes tomar nota de las soluciones para conflictos familiares que vamos a ofrecerte a continuación.
Problemas familiares: qué hacer
Dependiendo del tipo de problema que haya en tu familia, deberás seguir unos consejos u otros. Sin embargo, todos ellos comparten la paciencia, inteligencia emocional y la comunicación asertiva.
Si el problema reside en las peleas entre hermanos, como bien hemos comentado anteriormente, es importante propiciar un ambiente en el que ambos puedan expresarse sin miedo. Evitando los estilos comunicativos poco efectivos (pasividad y agresividad).
En el caso de los problemas de pareja, resulta imprescindible trabajar las dinámicas y evitar que los conflictos pasen a intoxicar a las personas que no están involucradas en el problema inicial. Por ello, se recomienda aprender a convivir en pareja durante un tiempo prudencial antes de formar una familia.
Si el problema familiar tiene como foco la salud, es conveniente que sea más de una persona quien se encargue de gestionar las necesidades del enfermo/a. De lo contrario, el bienestar mental de ese miembro de la familia puede verse afectado muy negativamente.
Finalmente, para terminar este artículo sobre los conflictos familiares: ejemplos y soluciones, vamos a poner de manifiesto unos pasos muy sencillos para cualquier tipo de conflicto, sea de la naturaleza y gravedad que sea:
Escuchar: es difícil solucionar un problema si uno no ha comprendido lo que le ocurre al otro miembro de la familia.
Hablar: la comunicación asertiva está basada en hablar abiertamente sobre cómo nos sentimos sin herid las emociones de los demás. Este paso es fundamental para solucionar problemas en la familia.
Participar: recuerda que tu familia puede suponer un punto de apoyo muy importante en tu vida, participa en la solución de problemas para poder facilitar que todo se resuelva.
Mostrar afecto: aunque no haya ningún conflicto, decirle a tus padres, abuelos o hermanos lo mucho que les quieres estrecha lazos y fomenta el afecto en la familia.