Respuestas
Respuesta:
La incorporación a la rutina diaria de una actividad física constante y moderada induce una serie de cambios fisiológicos en el organismo que van más allá del hecho de quemar calorías, reducir grasa y mantener la masa muscular. Además de favorecer la pérdida de peso y mejorar la relación con la comida y el propio organismo, la actividad física induce una modificación de la composición del cuerpo y del funcionamiento del metabolismo y los sistemas (circulatorio, respiratorio, etc.).
El ejercicio físico diario, por ejemplo, es una forma de mejorar la salud cardiovascular ya que actúa sobre frentes diferentes:
- Reduce la presión arterial, favoreciendo el control de la hipertensión.
- Aumenta la secreción de colesterol HDL (colesterol bueno), reduciendo la tasa de colesterol en sangre.
- Induce un descenso de los niveles de triglicéridos.
- Disminuye la producción de insulina, ayudando a controlar la diabetes tipo 2 y favoreciendo la asimilación de nutrientes y su llegada a las células de los diferentes tejidos, además de reducir la captación y acumulación de grasa.
actividad física
- Control de los factores de riesgo cardiovascular (hipercolesterolemia, hipertensión arterial y diabetes tipo 2).
- Aumento de la capacidad pulmonar.
- Incremento de la fuerza y la masa musculares.
- Aumento de la capacidad aeróbica.
- Reducción de la masa grasa.
- Mejora el equilibrio psicológico de la persona induciendo un estado de satisfacción personal y el control de la ansiedad y el estrés.
Finalmente, es de destacar un último beneficio de la actividad física y es que mejora la relación del individuo con la comida, reduciendo el apetito y favoreciendo la adopción de hábitos saludables de alimentación.
Respuesta:
La actividad física reduce el riesgo de padecer: Enfermedades cardiovasculares, tensión arterial alta, cáncer de colon y diabetes.
Ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal.
Fortalece los huesos, aumentando la densidad ósea.