Respuestas
Respuesta:
or tanto, el hecho de que estemos colonizados es positivo. Ahora bien, es crucial que, al igual que sucede en el intestino, también la microbiota oral sea rica y variada, y que tanto las bacterias ‘buenas’ como las ‘malas’ estén en equilibrio; cuando este equilibrio se rompe, surge la disbiosis oral y, con ella, la patología. Uno de los ejemplos más conocidos es la caries, que no es, como se pensaba antes, “una enfermedad exclusivamente infecciosa, sino una enfermedad disbiótica microbiana”. El otro gran ejemplo de patología bucal son las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis). Se trata también de una disbiosis oral, de un desequilibrio provocado por múltiples factores de riesgo, tanto genéticos como ambientales y de estilo de vida. Seguro que el concepto ‘placa bacteriana’ te es familiar; de hecho, siempre se nos ha dicho que debemos combatirla mediante una buena limpieza de nuestros dientes. Así es, pero ahora explicaremos por qué es realmente tan importante. Esta placa es una estructura, altamente organizada, compuesta por bacterias patógenas presentes en el biolfilm subgingival; es decir, debajo de la encía. Como indica el doctor De la Hoz, “estas bacterias inducen una respuesta inmunoinflamatoria en los tejidos, que en personas susceptibles puede acabar destruyendo los tejidos de soporte del diente, haciendo que la enfermedad progrese y, eventualmente, cause la pérdida del propio diente”.
Explicación:
Respuesta:
Se identificaron evidencias de asociación entre la microbiota intestinal y la Enfermedad de Parkinson, consistentes principalmente en los niveles de infestación por la Helicobacter pylori, la reducción en la abundancia promedio de las Prevotellaceae, la abundancia relativa de las Enterobacteriaceae y su asociación con la gravedad de la inestabilidad postural y de la dificultad para caminar, y el menor riesgo de padecer de la Enfermedad de Parkinson en pacientes con vagotomía troncal.
Explicación: