¿Qué nos habrá querido transmitir la artista en sus ilustraciones? Cómo los shipibos le quitaron la candela a Yoashiko Inca”.
Respuestas
Respuesta:
En tiempos pasados los hombres shipibo vivían a la orilla del río o de la cocha, ese era siempre su lugar favorito. En ese entonces, cuando cazaban pescado, no tenían cuchillo, lo hacían de caña y lo afilaban bonito y con eso destripaban los peces. Los shipibo vivían al lado de Yoashiko Inca, casi convivían con él.
4 | Cómo los shipibo le quitaron la candela a Yoashiko Inca pedían maíz, les daba tostado. Yoashiko tenía en su casa un perico que estaba criando su mujer. Todo eso veía el lorito.
«¡Joo, joo, joo, las aves están terminando los peces de la cocha!». Cuando el lorito le pedía comida, la mujer de Yoashiko siempre le daba duro, le maltrataba. Un día, la mujer estaba barriendo en su patio y el perico le pidió comida, quejándose de hambre como hacen los pajaritos. Él aprovechó y en un descuido agarró un poco de candela de su dueño y salió volando.
Yoashiko se dio cuenta cuando ya estaba el perico arriba con la candela, volando. Se la quiso quitar pero ya era difícil porque el perico se iba hacia un palo seco, grande, que se llama shiwawaco, para poner allí el tizón para que arda. Entonces, viendo que iba a apagarse la candela, el lorito llamó a otras aves. Al tapar con sus alas, protegiendo la candela contra la lluvia, se pusieron todos bien negritos de humo.
Mientras tanto, ya el fuego estaba ardiendo con una llama inmensa y de allí, de ese palo seco, cayeron tizones grandes. Aprovecharon los hombres para recoger la candela y así pudieron asar su pescado y cocinar su comida. Y hasta ahora tienen candela. Otro día, los hombres le pidieron a Yoashiko que les enseñe a cazar con flecha.
Yoashiko aceptó rápido y les trajo izana sin punta y les enseñó así a cazar. De esta manera mataron a Yoashiko, porque mucho maltrataba a la gente. Después, le destriparon, le abrieron la barriga y le sacaron su hiel. Uno de los shipibo había escondido la hiel en su boca y por eso no podía hablar, así el hijo se dio cuenta quién había sido y le cacheteó, haciéndola saltar de su boca.
La bolsa de hiel se chorreó, se manchó todo su cuerpo del hombre y se convirtió en un pajarito bien bonito de color verde azulito, que se llama jöri y vive en la montaña alta.