Respuestas
Respuesta:
Cuando el Señor Jesús llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan para que lo siguieran, ellos dejaron físicamente lo que estaban haciendo para ir con Él. Los discípulos tenían evidencias tangibles: podían ver la dirección en la que el Señor los llevaba y escuchar sus palabras. Pero, ¿cómo podemos seguir a Cristo hoy en día? Al examinar el pasaje bíblico de hoy
Respuesta:
Informe
Problema: Solemos identificarnos como seguidores de Cristo, pero ¿qué significa eso de verdad? ¿cómo podemos seguir a Cristo hoy en día?
Objetivo: Seguir a Cristo acatando sus condiciones para ser un verdadero discípulo de Jesús o cristiano
Introducción.
Seguir a Jesús es algo serio, todo cristiano, una vez que se siente llamado a hacer algo por el Reino de Dios, necesita saber qué es prioritario en el seguimiento de Jesús. Porque, para ser su discípulo, es necesario salir del anonimato y comprometerse con su causa. Los que seguían a Jesús, pensaban que el hecho de pertenecer a su grupo era suficiente para identificarse con el proyecto del Señor, sin tener en cuenta que eso exigía el ejercicio constante de la caridad. Si hay algo que Jesús quiere de sus discípulos es que tomen conciencia de su fragilidad, de tal modo que, desconfiando de sí mismos, confíen más en él. Solo la práctica de la pobreza nos lleva a un despojo de nuestro “yo”.
Marco teórico
Uno de los pasajes más conocidos en la Biblia se encuentra en Mateo 28:16-20. Este pasaje es comúnmente conocido como “La Gran Comisión.” Jesús nos ordena hacer discípulos entre todas las naciones. La palabra discípulo significa aprendiz o seguidor. A inicios de la era de iglesia, se les llamó “cristianos” a los seguidores de Jesús (Hechos 11:26).
Según Jesús, para ser su discípulo es imperativo hacer lo siguiente:
a. Amar a Cristo sobre todas las cosas: “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí” (Mat. 10:37). Esto quiere decir que para ser un buen seguidor primero debemos amar a Dios por sobre todas la cosas.
b. Permanecer en las palabras de Jesús: “… Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos” (Juan 8:31). Esto quiere decir que debemos saber y conocer los 10 mandamientos que Dios envió a Moisés y debemos hacerlos parte de nuestra vida.
c. Negarse a uno mismo: “Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo …” (Mat. 16:24). La frase “no se trata de mí” es apropiada para resumir la actitud de un seguidor de Jesús. Para ser un discípulo de Cristo es imprescindible renunciar a nuestros derechos y ambiciones para buscar solamente los de Él.
d. Seguir a Cristo: “Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Marcos 8:34). Cumplir con los deseos de Jesús debe ser el único propósito de sus seguidores. Seguir a Cristo significa obedecerlo en todo.
e. Amar a nuestros semejantes: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros” (Juan 13:35). La marca de los seguidores de Jesús es el amor que se profesan el uno al otro. Demos amar a los demás así como amamos a nuestra familia a nuestros amigos y/o conocidos.
Conclusión:
La globalización en curso ha puesto en movimiento transformaciones tan grandes que es muy difícil decir quién sí y quién no es protagonista y agente de cambio social. El mundo se nos escapa de las manos. Diversos subsistemas (políticos, económicos, culturales, etc. Pero es la misma fe cristiana la que, en nombre del Creador, apela a la razón para no desesperar de la construcción de un mundo de personas irrepetibles e iguales en dignidad y es por ello que debemos seguir a cristo, porque es el verdad y en él debemos poner nuestras vidas, mucho más en este tiempo de pandemia .
Explicación:
Espero que te sirva este mini informe. Que tengas buenas tardes!