Respuestas
Respuesta:
La diferencia está en los temas que abarca la denominación de crónica roja, más limitados que los comprendidos bajo el nombre de prensa amarilla. La crónica roja puede ser amarilla, pero no toda la prensa amarilla es necesariamente roja. En este caso se circunscribe a hechos de sangre, crímenes, matanzas y, a veces, asuntos judiciales, mientras pueden llamarse amarillos a los reportes de sensación sobre el divorcio de un famoso, o sobre el fracaso o éxito artístico, o sobre cualquier tema en cuyo tratamiento se prescinde de la inteligencia del lector y se responde sólo a su curiosidad.
Explicación:
Respuesta:
La diferencia está en los temas que abarca la denominación de crónica roja, más limitados que los comprendidos bajo el nombre de prensa amarilla. La crónica roja puede ser amarilla, pero no toda la prensa amarilla es necesariamente roja. En este caso se circunscribe a hechos de sangre, crímenes, matanzas y, a veces, asuntos judiciales, mientras pueden llamarse amarillos a los reportes de sensación sobre el divorcio de un famoso, o sobre el fracaso o éxito artístico, o sobre cualquier tema en cuyo tratamiento se prescinde de la inteligencia del lector y se responde sólo a su curiosidad.
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