Respuestas
Respuesta:
Estaba Catalinita
sentada bajo un laurel,
con los pies en la frescura
viendo las aguas correr.
En eso pasó un soldado
y lo hizo detener:
“Deténgase mi soldado
que una pregunta le haré.”
“¿Qué mandáis gentil señora?
¿Qué me manda su merced?
Para España es mi partida
¿qué encargo le llevaré?”
“Dígame mi soldadito:
¿de la guerra viene usted?
¿No lo ha visto a mi marido
en la guerra alguna vez?”
“Si lo he visto no me acuerdo,
déme usted las señas de él.”
“Mi marido es alto y rubio
y buen mozo igual que usted.
Tiene un hablar muy ligero
y una lengua muy cortés.
En el puño de su espada
lleva señas de marqués.”
“Por sus señales señora
su marido muerto es,
en la mesa de los dados
lo ha matado un Genovés.
Por encargo me ha dejado
que me case con usted
que le cuide sus hijitos
conforme los cuidaba él.”
“No me lo permita Dios,
eso sí que no lo haré.
Explicación:
eso es todo que puedo resumir