Respuestas
Respuesta:
1. Jesús tenía un cuerpo, al igual que nosotros, y él comprendió que no estaba en la Tierra para reaccionar de acuerdo a sus propias pasiones y deseos; para hacer nuestra propia voluntad, para poner nuestros propios deseos en primer lugar, para estar principalmente interesados en nuestros cuerpos, nuestras necesidades, nuestra voluntad.
2. Nuestro cuerpo fue creado a imagen de Dios. Es un regalo del Padre Celestial que nos permite experimentar la mortalidad y seguir pareciéndonos cada vez más a Él. Ese conocimiento influye en la forma en que tratamos nuestro cuerpo y cómo nos sentimos acerca de nuestro Padre Celestial y de nosotros mismos. Cuando tratamos nuestro cuerpo como un templo de Dios, obtenemos bendiciones físicas, emocionales y espirituales.
¡¡¡ESPERO HABERTE AYUDADO!!!