1. Rastrear nuestro pasado y cultura afroamericana o afrodescendientes, y realizar un informe, con datos actuales.
Respuestas
Respuesta:
Los estudios sistemáticos sobre las problemáticas africanas comenzaron en
América Latina hacia finales de la década del cincuenta, paralelo al proceso de
descolonización del continente africano. Sin embargo, los trabajos relativos a los
africanos que llegaron involuntariamente a América durante el período colonial
fueron un tema central para los historiadores y especialistas sobre los procesos
americanos desde mucho antes. Esto explica porqué en los estudios africanos
existen dos campos que, aunque se solapan, desarrollaron análisis diferentes desde variadas disciplinas. Consecuentemente, en esta presentación se abordarán
algunas cuestiones preliminares referentes a los estudios en las universidades latinoamericanas de estas dos grandes problemáticas: la referida a la presencia africana en América Latina, por un lado y la que se ocupa de los estudios sobre cuestiones históricas, políticas, económicas y sociales de los países africanos, por el otro.
Como diría David González, investigador cubano del Centro de Estudios de
África y Medio Oriente de la Habana (CEAMO), “África en América” y “África
en África”. El objetivo será, por tanto, abrir un camino que habilite la prosecución de estudios de esta naturaleza, para de este modo contribuir a generar una
masa crítica de producción académica sobre un tema hasta ahora muy poco trabajado en las ciencias sociales latinoamericanas.
Esta obra tiene así el propósito de convertirse en un disparador para promover la difusión y el conocimiento de los diversos aspectos que abarcan los
estudios africanos en América Latina, contribuyendo al registro y a la consolidación de las distintas vertientes que se abordan en la actualidad. Partiendo del
reconocimiento de los relevantes aportes iniciales que permitieron avanzar en la
construcción del andamiaje presente de los estudios africanos, hoy se admite la
existencia en la academia de un remarcable impulso reciente, que en muchos
casos ha sido acompañado por el diseño de políticas públicas, como en Brasil,
Colombia, Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Este proceso de movilización a lo largo de América Latina, también se vio
reflejado en algunas iniciativas de representantes gubernamentales, tales como los
parlamentarios afrodescendientes que decidieron comenzar a reunirse para hacer
oír su voz. El inicio de la articulación entre legisladores de las Américas y el
Caribe comenzó en el año 2003, con la realización del I Encuentro de Parlamentarios Afrodescendientes, del 20 al 23 de noviembre, en la Cámara Federal de
Diputados de Brasilia. Este esfuerzo permitió realizar un primer inventario de la
participación de legisladoras y legisladores negros en los congresos federales y
locales, asambleas legislativas, parlamentos y senados. La participación de los y
las afrodescendientes como legisladores en la región es muy baja, si se considera
que representan más de 150 millones de personas en las Américas y el Caribe,
prácticamente una tercera parte de la población. En el primer Encuentro de Brasilia participaron representantes de once países y doce estados brasileros.