Respuestas
Respuesta:
«Dios mío,
mi corazón es un ancho mar
siempre revuelto por las tempestades:
Haz que en ti encuentre la paz y el descanso.
Tú que mandaste al viento y al mar que se calmaran,
y al oír tu voz se apaciguaron,
ven ahora a caminar
sobre las olas de mi corazón
para que recobre la paz y la tranquilidad
y pueda poseerte como mi único bien,
y contemplarte como la luz de mis ojos,
sin confusión ni oscuridad.
Que mi alma, Dios mío, quede libre
de los confusos pensamientos de este mundo,
se refugie a la sombra de tus alas
y encuentre allí
el lugar del consuelo y de la paz».
Explicación:
regalame tu gracias y una 5 estreallas plis
Respuesta:
San Agustín experimentó la necesidad de un diálogo con Dios de forma permanente. Cuando lees, te habla Dios; cuando oras, hablas tú con Dios. ... Y para hablar con Dios no hace falta palabra que suenen externamente; lo que puede faltar son las voces del corazón.
Explicación:
regaleme corona