Respuestas
Respuesta:
Laúd
Es un instrumento de cuerda pulsada antecesor a la guitarra que poseía cuerdas dobles. Su afinación era la misma que la del instrumento llamado “Viola de Gamba”. El Laúd era un instrumento solista y se utilizaba generalmente dentro de casa en ámbitos familiares.
Viola de Gamba
La viola de gamba es un instrumento e cuerda frotada, que fue el precursor de la viola que conocemos actualmente. Poseía trastes y seis cuerdas (al igual que el laúd y la versión actual de la guitarra). Se utilizaba tanto para interpretaciones grupales como solistas para la improvisación.
Familia de violines
Es en esta época que el violín surge como una alternativa a la viola, presentando un instrumento de sonido más potente y penetrante. Su creador Andrea Amati, le dio la forma que conocemos actualmente a esta familia de instrumentos (Violín, viola, violoncello y contrabajo).
La flauta de pico
Es la flauta que conocemos hoy como flauta dulce. Es originaria de la época medieval pero su popularidad se mantuvo durante el Renacimiento. Su cuerpo posee varios agujeros que se tapan con los dedos para cambiar de notas.
Respuesta:
Explicación:
Llamamos instrumentos musicales del Renacimiento a los utilizados para la interpretación de la música culta occidental durante los siglos XV y XVI.
Al igual que sucedió con los demás aspectos de la música, la fabricación de instrumentos y la disponibilidad de repertorio para ellos creció enormemente en el Renacimiento, gracias al aumento de la demanda social y al efecto de la imprenta.
Además de tocar un repertorio específicamente instrumental (danzas, fanfarrias, improvisaciones...), los instrumentos fueron utilizados habitualmente para interpretar polifonía vocal. La escritura de esta, con voces de igual importancia y un ámbito general más amplio que en la Edad Media, obligó a adaptar los instrumentos, que extendieron su tesitura creándose familias completas de cada modelo; cada tamaño era nombrado con el nombre de la voz equivalente: así, por ejemplo, se crearon flautas de pico soprano, alto, tenor y bajos de varias tallas, y un proceso semejante siguieron instrumentos de cuerda como las violas da gamba, de metal como los sacabuches o de madera como las chirimías. Cada tipo instrumental solía reunirse en grupos instrumentales homogéneos, llamados consorts.
1 Función social
2 Repertorio
3 Familias y tipos
3.1 Instrumentos de cuerda
3.2 Instrumentos de tecla
3.3 Instrumentos de viento
4 Referencias
5 Enlaces externos
Función social
Cada familia instrumental fue utilizada para funciones sociales específicas: así, los de cuerda pulsada y frotada se utilizaban en el ámbito doméstico (tocados por músicos profesionales para la aristocracia o directamente por aficionados burgueses), los de viento madera en bandas, habituales en la iglesia y en actos civiles, y los de viento metal quedaban reservados para actos sociales de la nobleza. Tocar un instrumento pasó de ser una tarea propia de menesterosos a ser vista como refinado entretenimiento de nobles, recomendado incluso por Maquiavelo en El Príncipe.
Además de conservarse un número suficiente de ejemplares originales de la mayoría de los instrumentos de esta época, la iconografía, la música conservada, documentos como reglamentos y actas, y, sobre todo, gran número tratados como los de Silvestro Ganassi, Juan Bermudo, Sebastian Virdung, Marin Mersenne o Michael Praetorius ofrecen mucha información sobre la naturaleza y el uso de los instrumentos en el Renacimiento.
Repertorio
El repertorio básico de los instrumentistas era la polifonía vocal, pero se les exigía improvisar sobre ella disminuciones o glosas para enriquecerla. Además, las principales formas instrumentales específicas de la época fueron:
Formas derivadas de modelos vocales: al tocar habitualmente los instrumentistas piezas vocales, compusieron formas similares, si bien sin texto: del motete derivaron piezas polifónicas imitativas, llamadas ricercare, fantasía o tiento, mientras que de la chanson derivó la canzona, generalmente más viva y más dividida en secciones que los anteriores.
Danzas: una de las funciones tradicionales de los instrumentistas era, naturalmente, el acompañamiento de la danza. Solían estar escritas a cuatro voces, en una sencilla textura homofónica. Hay abundantes ejemplos de danzas de todo tempo y compás, como la baja danza, la pavana, la gallarda, la alemanda o la courante.
Formas improvisatorias: los músicos anotaban a veces sus improvisaciones más logradas. Podía tratarse bien de puras improvisaciones para un instrumento polifónico (toccata, preludio, de nuevo tiento), bien de variaciones melódicas ornamentales sobre una o varias voces de un modelo vocal preexistente (recercada, disminuciones) o bien de largas series de variaciones sobre un basso ostinato muy conocido, como la romanesca, el Conde Claros, el passamezzo antiguo o el passamezzo moderno.
Familias y tipos