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Había una vez un niño que era hijo de un científico a el no le gustaba hacer los deberes que le dejaban en la escuela y decidió crear un robot programado para hacer sus tareas su padre al ver que su hijo hizo tan grande azaña se sorprendió y lo abrazo llorando porque no le había dedicado tiempo a su hijo para explicarle y ayudarle con sus deberes su hijo comprendió de que su padre trabajaba mucho y le dijo que con el robot que él había creado le ayudara y le serviría de mucho, su padre contento con la respuesta de su hijo lo abrazo. al día siguiente el niño se despertó muy alegre con su nuevo robot porque sabía que el ya no tendría que hacer los deberes que le dejarán en la escuela, pasado el tiempo el niño obtuvo buenas calificaciones gracias a su robot, el y su padre vivieron felices para siempre. Fin