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Respuesta:
Un día la mamá le pidió al mayor de sus hijos que sacará una moneda que tenía guardada en lo alto del estante para comprar el pan y la respuesta de este fue “nooo, no quiero, mande a otro”; su mamá no lo obligó y le pidió lo mismo a su segundo hijo, este dijo: “no puedo estoy ocupado, dígale a otro, yo no puedo”, ella tampoco lo obligo y decidió hacer la tarea ella misma, pero su hijo menor le dijo “mamá, yo lo probaré solo me tienes que esperar un poco mas”; así lo hizo, acercó una silla, luego puso un cajón sobre ella y con mucho cuidado se encaramó hasta sacar la moneda, fue corriendo a su mamá y se la entregó, ella muy complacida le sonrió y le dio un tierno beso en la mejilla.
Explicación:
Respuesta:No Puedo, No Quiero y Lo Intentaré
Esta es la historia de tres hermanos, que vivían con su mamá y su papá en una casita del pueblo PROGRESO, el mayor se llamaba No Quiero, el siguiente No Puedo y el mas pequeñito Lo Intentaré.
Un día la mamá le pidió al mayor de sus hijos que sacará una moneda que tenía guardada en lo alto del estante para comprar el pan y la respuesta de este fue “nooo, no quiero, mande a otro”; su mamá no lo obligó y le pidió lo mismo a su segundo hijo, este dijo: “no puedo estoy ocupado, dígale a otro, yo no puedo”, ella tampoco lo obligo y decidió hacer la tarea ella misma, pero su hijo menor le dijo “mamá, yo lo intentaré solo me tienes que esperar un poco mas”; así lo hizo, acercó una silla, luego puso un cajón sobre ella y con mucho cuidado se encaramó hasta sacar la moneda, fue corriendo a su mamá y se la entregó, ella muy complacida le sonrió y le dio un tierno beso en la mejilla.
Pasaban los días y siempre era lo mismo los padres mandaban al mayor y nunca quería, mandaban al segundo y nunca podía y el mas pequeño hacía todo para lograr lo que le pedían, a veces con ayuda pero siempre terminaba su trabajo, Lo Intentaré siempre estaba dispuesto para lograr todo aquello que se proponía.
Llego el invierno y fueron con sus padres a vacunarse contra una enfermedad muy terrible. A No Quiero fue imposible vacunarlo pues lloró, pataleo y al final salio corriendo. A No Puedo tampoco lo pudieron vacunar, porque entre pataletas y llanto gritaba “no puedo, no puedo”, y el papá no lo obligó. El mas pequeño, Lo Intentaré, puso su brazo sin un gesto de dolor y la enfermera lo vacunó sin ningún problema. Al cabo de un tiempo sucedió que la enfermedad se hizo presente y No Quiero cayó enfermo con unas manchas en la cara y dolores de cabeza, además se le hicieron unos hoyitos en la cara que lo ponían muy feo. No Puedo también se enfermó y ambos estuvieron en cama mucho tiempo. Lo Intentaré sin embargo, estuvo siempre sano y feliz jugando con sus amigos.
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