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Respuesta:Para que salgan ricas de verdad es imprescindible invertir en una buena mantequilla de calidad, y yo recomendaría no hacerlas demasiado dulces. La receta más básica nos sirve como base para decorarlas, para rellenarlas o para añadir otros ingredientes, como chips de chocolate, coco o almendras. También podemos jugar con la forma para dar con texturas distintas, dejándola enfriar varias horas o formando directamente bolitas más o menos chafadas.
Galletas de mantequilla
Ingredientes para 40 unidades. 250 g de mantequilla en pomada, 150 g de azúcar, 1 huevo XL, 550 g de harina de trigo, 5 g de esencia de vainilla.
Elaboración. Batimos la mantequilla y el azúcar con unas varillas eléctricas. Añadimos la esencia de vainilla y el huevo, batiendo hasta integrar ambos. Añadimos la harina, poco a poco, primero con batidora y luego a mano sobre una superficie limpia. Estiramos sobre una lámina de papel sulfurizado o de horno dejando 1/2 cm de grosor. Dejamos reposar en la nevera durante un mínimo de 30 minutos. Cortamos las galletas con un cortapastas, las pasamos a una bandeja cubierta con papel vegetal y las refrigeramos otros 30 minutos. Horneamos a 180ºC con calor arriba y abajo 10-12 minutos, o hasta que comiencen a dorarse. Transferimos las galletas a una rejilla metálica donde dejamos que se enfríen antes de consumir o decorar.
Si también son vuestras galletas favoritas seguro que os gustará probar otras variantes donde la mantequilla sigue jugando un papel principal, por ejemplo las pastas danesas, los palets bretons, las petits beurre, las mailänderli suizas o las escocesas shortbread. Y si tenéis prisa, la receta de galletas de mantequilla exprés es rapidísima de preparar.
Explicación:
espero te ayude si es haci dale coronita :D
Respuesta:
Explicación:
ngredientes para hacer Galletas de la abuela:
200 gramos de Harina
80 gramos de Mantequilla
100 gramos de Leche condensada
1 Yema de huevo
1 cucharadita de Vainilla
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Cómo hacer Galletas de la abuela:
1
Como para hacer cualquier tipo de galletas caseras, es importante que la mantequilla esté blanda, es decir que esté a temperatura ambiente. Si no la tienes así, puedes calentarla en el microondas durante 10-15 segundas hasta que tenga la textura adecuada, que no es líquida sino blanda.
Aparta tamizamos la harina y reservamos estos dos ingredientes por separado.
2
Para empezar a preparar la masa, colocamos la leche condensada en un bol y la mezclamos con la mantequilla, la vainilla y la yema de huevo. Batimos hasta que los ingrediente se integran y nos quede una mezcla homogénea.
Si quieres hacer la leche condensada casera puedes seguir cualquiera de estas recetas:
Leche condensada casera
Leche condensada con edulcorante
Leche condensada sin lactosa
3
Siguiendo las instrucciones de la abuela, ahora añadimos la harina poco a poco y amasamos hasta conseguir una masa uniforme que no se pega en las manos. Si crees que hace falta más harina puedes añadirla.
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A continuación, extiende la masa en una superficie plata, previamente espolvoreada con algo de harina, hasta dejarla de un grosor de medio centímetro aproximadamente. Utiliza un rodillo para conseguirlo.
5
Ahora utiliza un corta pastas, un vaso, o un cuchillo directamente y cortas las galletas de la forma que quieras. Las galletas de la abuela suelen ser redondas, simples, pero si te animas, puedes crear galletas de miles de formas según la ocasión.
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Coloca las galletas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y cocina a 180 ºC durante unos 15-20 minutos o hasta que veas que comienzan a dorarse los bordes.
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Deja enfriar las galletas de la abuela sobre una rejilla y verás como queda super crujientes. Puedes conservarlas en una lata o un envase hermético para que duren varios días, pero lo mejor es comerlas recién hechas.