Respuestas
Respuesta:
Cada uno de nuestros actos y pensamientos son controlados por el cerebro; este
es el órgano más complejo del cuerpo humano y se encuentra dividido en unidades funcionales, las cuales trabajan en armonía para regular las funciones
básicas de cada persona permitiéndole tener conciencia de su ambiente y la capacidad
para comprender y asignar un significado a lo que contempla y aprende, manipular y
abstraer de un modo eficiente a través de una función integradora, que coordina las
actividades de todos los sistemas del cuerpo.
El abuso y dependencia a sustancias psicoactivas puede alterar diferentes áreas
cerebrales encargadas de la regulación de procesos fisiológicos, ya que durante el
periodo de consumo se generan cambios neuroquímicos y estructurales que ocasionan problemas clínicos severos; el daño está condicionado al patrón de consumo, las
características de las sustancias y frecuencia de consumo, edad, género y constitución
biológica (genética y física) del usuario. Un factor determinante sobre la severidad
del daño causado a los circuitos cerebrales es el inicio del consumo a edad temprana
como la adolescencia, debido a que el cerebro no ha alcanzado su madurez biológica,
haciéndolo doblemente vulnerable.
Explicación: