Respuestas
Respuesta:
Explicación:
E
n las últimas dos décadas,
en América Latina se ha despertado un marcado interés
por los problemas asociados con
la “política social”, o para ser más
precisos por las “políticas de alivio
a la pobreza”. Este despertar está
relacionado con uno de los problemas más visibles que actualmente
experimenta la región, la pobreza,
cuya superación es apremiante
dadas las implicaciones que genera
en los diferentes ámbitos de la vida
social.
El debate se ha abierto hasta
el punto que en la actualidad no
sólo se consigue una abundante
cantidad de análisis y puntos de
vista al respecto, sino que se han
creado numerosos escenarios para
su discusión, los cuales sirven de
sede para la interacción de diversos
actores sociales y la construcción y
circulación de sistemas de significado compartidos en torno al “alivio
a la pobreza”, que al legitimarse
impactan las dinámicas y prácticas sociales. En el mismo sentido,
las diversas representaciones de
las políticas sociales expresan una
comprensión particular de su vínculo con las ideas del desarrollo y de
los modelos a impulsar.
A partir de la década de los
ochenta, la mayor parte de los países de la región, ante el quiebre de
las representaciones sociales construidas alrededor del desarrollismo,
y en una situación de profunda
crisis económica, comienzan a
aplicar políticas de ajuste y estabilización económica. Estas políticas se
enmarcan en una nueva representación del desarrollo inspirada en
el paradigma neoliberal que había
expandido su influencia a nivel global, siendo uno de sus principales
objetivos llenar el vacío producido
por la crisis del paradigma keynesiano y su expresión más relevante: el
Estado de Bienestar.
Las políticas de ajuste y estabilización macroeconómica han perseguido la liberalización financiera y
comercial de los mercados nacionales y su inserción en una economía
globalizada, que responde a las
estrategias diseñadas en el centro
de la economía-mundo capitalista.
Estas recomendaciones de política
económicas, resumidas en el llamado “Consenso de Washington”,
el cual describe las reformas que
los gobiernos de América Latina,
deberían impulsar un intento de
restablecer un manejo económico
“racional” en medio de la crisis
de endeudamiento, condensan las
ideas que acerca del desarrollo manejan los funcionarios del gobierno
de los Estados Unidos y de los organismos financieros multilaterales:
Fondo Monetario Internacional y
Banco Mundial.