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Casi siempre, la energía que lubrifica todo este engranaje de la biosfera, proviene del sol. Sin embargo, como ya comentamos existen algunas excepciones, como los microorganismos llamados quimioautótrofos o quimiolitotrofos. Estos no obtienen energía de la luz solar si no de compuestos inorgánicos en estado reducido, como algunos de los que desprenden las rocas. A pesar de ello, en la mayor parte de los ecosistemas conocidos su actividad es cuantitativamente despreciable respecto a los primeros. Por lo tanto, olvidémonos hoy de ellos. Si contemplamos todos estos organismos, veréis que el ciclo se cierra. ¿También ciclos?: Pues sí también, los biogeoquímicos, pero da igual ¡otro palabro a la colección!, si bien también se les denomina cadenas cerradas.
Cuando pretendemos explicar la abundancia, ya sea en términos de individuos o de la biomasa que acumulan cada eslabón de la cadena trófica (organismos fotosintéticos como los vegetales, productores primarios, como los herbívoros y secundarios, es decir carnívoros, ya que en las gráficas suele olvidarse añadir a los descomponedores del suelo, por razones que desconozco) puede observarse que ambas magnitudes (individuos y biomasa) decrecen rápidamente desde las plantas hasta los depredadores. Y al ordenar la información de este modo, obtenemos una gráfica en forma de “pirámide” o “triángulo” (hablamos de lo mismo), de aquí que se mencionen tanto en los libros de texto las pirámides tróficas, alimentarias, etc. Siempre que realicemos una operación similar, el ser humano tiende a hacer uso de este tipo de representación gráfica, ya que resulta ser la más sencilla y fácil de comprender. Sin embargo, os recuerdo que si se desea explicar que toda la biomasa retorna el suelo y los descomponedores las vuelven a convertir en agua y nutrientes que vuelven a ser absorbidas por las raíces, cerramos las relaciones entre ellas, por lo que se habla de cadenas o ciclos. No es tan complejo, ¿no?. Pero recordemos que no hay nada perfecto, es decir siempre existen pérdidas entre cada eslabón de la pirámide o cadena, según proceda. Por ejemplo, parte de los nutrientes del suelo son lavados por las aguas pluviales y van al mar, perdiéndose en principio del ecosistema en donde se encontraban. Sin embargo, si queréis profundizar algo más, podéis leer este post (Fertilidad del Suelo y la Cadenas Tróficas: Un Sorprendente Cuento sobre el Mar, Placton, Krill, Salmones, Ríos, Osos y Suelos) en donde se explica que todo este proceso-estructura no es tan sencillo, aunque ni tan siquiera los científicos logramos comprender la complejidad de los ciclos biogeoquímicos a nivel planetario. Por tanto no preocuparse.
Hasta aquí toda parece estar bastante claro. Sin embargo, estos modelos mentales y gráficos no dan cuenta de las relaciones, numerosas y complejas, entre las distintas especies que componen un ecosistema. Si lo que se pretende es enseñar estas últimas las pirámides no nos valen. Necesitamos una estructura más compleja, que es lo que denominamos redes, como muestra la figura de abajo.Explicación:
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Los niveles tróficos se pueden caracterizar de esta manera:
- Productores primarios: Son los llamados organismo autógrafos o productores primarios, son los que constituyen el primer eslabón de la cadena alimentaria. Son aquellos capaces de realizar fotosíntesis y sintetizar moléculas orgánicas a partir de moléculas inorgánicas simples (agua y dióxido de carbono) con la incorporación de energía procedente del Sol.
- Consumidores: Son los llamados organismo heterótrofos. Que pueden clasificarse en diferentes niveles, primario, secundario o terciario, y son los seres herbívoros (Una vaca, una cebra) y carnívoros; (leones, serpientes, águilas).
- Descomponedores: También llamados desintegradores son aquellos seres vivos que obtienen la materia y la energía de los restos de otros seres vivos.