Respuestas
Respuesta:En comparación con la flora que vive en las tierras de la Antártida, la flora de la zona polar ártica es notablemente rica y variada. Durante los meses de verano crecen en la tundra musgos, líquenes y matorrales. Este tipo de paisaje cubre, aunque de manera discontinua, la franja septentrional de Europa, Asia y América, mientras que en los lugares resguardados de los fuertes vientos polares en especial en los valles, crecen los bosques, formados sobre todo por sauces y abedules.
Hay extensas zonas del interior de Groenlandia que están cubiertas por desiertos polares, con un clima extremadamente seco y frío, donde la vegetación apenas existe o se reduce a algunas pocas especies.
Para sobrevivir en la tundra, sobre todo durante los meses de invierno, la fauna ha tenido que adaptarse a las condiciones climatológicas, como es el caso del zorro polar (Vulpes lagopus) y la liebre ártica (Lepus arcticus), el oso polar (Ursus maritimus) y algunas clases de aves, por ejemplo la perdiz nival (Lagopus muta) y el lagópodo común (Lagopus lagopus). Otras especies menos dotadas para soportar las frías temperaturas, como los ratones, construyen túneles bajo el suelo para protegerse frente al rigor de las mismas.
Durante la época estival aparecen en la tundra mosquitos y otros insectos, así como mamíferos procedentes de la taiga, como la ardilla, el reno, el lobo o el alce. También se observa la migración de muchas aves, por ejemplo patos, ocas o verderones. En lo referente a la fauna marina, ésta es considerablemente abundante debido a la proliferación de plancton y está compuesta sobre todo por peces, moluscos y grandes mamíferos, como focas y ballenas.
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