Respuestas
Respuesta:
En definitiva, en el último tercio del siglo XIX, al lado de un capitalismo mundial que adapta formas financieras, de trust y explotación de capitales, se produce una segunda revolución industrial, en la que la electricidad, el motor de explosión, el petróleo y las industrias químicas constituyen algunas de las palancas básicas.
Explicación:
La industria química es la más característica del desarrollo del capitalismo y una de las más representativas de esta segunda revolución industrial. Utiliza procesos muy caros para obtener productos que se venden a precios bajos, lo que requiere grandes cantidades de capital para producir a gran escala y un gran mercado para absorberlos. Los principales productos químicos son: gaseosa, que tiene una gran demanda de la industria textil y del papel para aligerar sus productos; colorantes sintéticos o artificiales solicitados por la industria textil; Fertilizantes que aumentaron las oportunidades agrícolas; y explosivos utilizados en el descubrimiento de Sobrero de nitroglicerina y dinamita de Nobel.
El uso de aluminio, cobre, níquel, zinc, etc. es una innovación importante en la industria del metal. Pero el hierro, que ahora se está transformando en acero, sigue siendo el metal más importante. La extracción de acero era conocida anteriormente, pero el proceso fue costoso y difícil. Sin embargo, las innovaciones en la adquisición darán como resultado que el acero sea reemplazado por hierro fundido. El más conocido de estos avances tecnológicos es el convertidor Bessemer, que se puede utilizar para aumentar la producción de acero hasta 1000 toneladas por día. el horno Martin Siemens, que ahorra combustible y produce acero más barato y más homogéneo; y el proceso Thomas-Gilchrist, que elimina el fósforo de ciertos minerales de hierro, lo que permite utilizar depósitos con una alta proporción de fósforo que no se han utilizado antes.
Las aplicaciones del hierro, que se restringieron al área de los ferrocarriles en la primera revolución industrial, ahora encuentran más áreas de expansión: construcción (Torre Eiffel) y armaduras (artillería, armaduras, cascos de barcos ...).
En resumen, en el último tercio del siglo XIX, además del capitalismo mundial, que adapta formas financieras de confianza y explotación de capital, tiene lugar una segunda revolución industrial, en la que la electricidad, el motor de explosión, el petróleo y la industria química son una de las palancas básicas.