Respuestas
Respuesta:
Explicación:
A continuación presentamos algunas de las ideas que las estadísticas reflejan en la comparación entre casados y solteros.
Una vida más larga
por término medio las personas casadas tienden a vivir más años (alrededor de tres concretamente) que las solteras.
Estabilidad: poseen un marco de apoyo regular
En cualquier caso el matrimonio sirve asimismo para regularizar el tiempo y permite establecer rutinas predecibles que si bien pueden tornarse monótonas con el tiempo pueden servir de apoyo en momentos de tensión.
Mejor pronóstico ante enfermedades cardíacas
Especialmente en el caso de las mujeres, se ha detectado que en personas casadas existe mayor posibilidad de supervivencia ante problemas cardíacos, así como ante otro tipo de enfermedades graves.
Supone una fuente de estimulación cerebral
Con la edad, el ser humano tiende a reducir el contacto con otras personas ajenas a su círculo más cercano. En este contexto, la existencia de una pareja supone una estimulación cognitiva que actúa como factor protector ante enfermedades como el Alzheimer.
Mayor cantidad de recursos económicos totales
Ser dos en casa permite a nivel económico disponer de una mayor cantidad de capital, cosa que a su vez implica una mayor posibilidad de conseguir bienes o servicios deseados como por ejemplo el alquiler o la compra de una casa.
Derechos y privilegios sociales
Si bien la sociedad actual es dinámica y fluida, sigue estando configurada bajo el supuesto de que los ciudadanos van a tender a casarse. Existen pues una serie de beneficios sociales, culturales e incluso legales y económicos pensados para parejas casadas de lo que los solteros no pueden beneficiarse o a los que tienen más difícil acceso (ayudas, adopciones, etc.).
El matrimonio: elementos en contra
Puede suponer fuente de estrés
Si bien como hemos dicho la pareja es un factor protector del estrés, según la situación en que la pareja se halle puede de hecho ser una fuente de éste. Relaciones conflictivas o problemas prolongados en el tiempo pueden llegar a agravar el estado de estrés, tensión y frustración de una persona. Todo depende de las dinámicas que se den en la relación.
El círculo social tiende a estrecharse
Si bien no ocurre en todos los casos y en la actualidad esta tendencia ha disminuido, tradicionalmente ha existido una cierta predisposición a que en las personas casadas las obligaciones y el tiempo dedicado a la pareja en el caso de los casados provoque un progresivo alejamiento respecto al círculo social habitual, restringiéndose la socialización al círculo más cercano y a las amistades en común. Por otro lado, la relación con éstos últimos tiende a ser algo más profunda.
Suelen hacer vida más sedentaria y menos saludable
Estadísticamente se ha comprobado que tener pareja estable suele correlacionar con una disminución del nivel de ejercicio físico realizado y del interés en mantener la figura (bajando con ello conductas saludables), así como en una tendencia a abandonarse.
Menor autonomía personal
El hecho de compartir tu vida con alguien hace que se tenga que tener en cuenta como los propios actos pueden afectar a la otra persona. En este sentido, los propios deseos y apetencias deben ser reflexionadas de cara a poder mantener un proyecto en común, lo que puede hacer que algunos sean retrasados o modificados.