Redacta la historia de un emigrante que conozcas o que te hayan contado. ES PARA HOY POR FA!!!
Respuestas
Respuesta:
A pesar de no querer ser un emigrante mexicano tenía que que tomar la decisión, no por él sino por su familia. Quería un futuro para sus hijos. “Tengo que hacerlo”, se repetía una y otra vez cada día. Decidió que ya estaba bien, necesitaba salir de ese país que no le echaba una mano, un país donde carecía de las oportunidades de las que tanto había oído hablar al otro lado de la frontera. No sólo debía, sino que necesitaba salir en busca de un lugar mejor, un lugar donde vivir dignamente.
Boni, como lo han llamado desde siempre, tomó un camión desde su Guanajuato natal, ciudad que lo había visto crecer y convertirse en un hombrecito, y en tortuosa marcha a través de carreteras secundarias llegó hasta Tijuana. 48 horas de viaje fueron, 48 horas de recuerdos, recuerdos de su mujer porque Boni ya estaba casado y tenía hijos, sí, era otra época, ni más ni menos dura en lo referente a la familia que la actual, simplemente otra época.Desde Tijuana nuestro Boni decidió cruzar a pie, a paso lento pero seguro con su espalda cada vez más mojada, lágrimas de pena en su rostro y de cansancio sobre su cuerpo. El trayecto que separa Tijuana (México) de San Diego (Estados Unidos) se le antojó como de 15, 20 o 22 kilómetros. Cubrió la distancia en ocasiones corriendo mientras se iba alejando de la migra, en ocasiones trotando penosamente cuando su cuerpo le pedía una tregua o, incluso, caminando cuando casi desvanecía aguantando sed y hambre.
15, 20 o 22 kilómetros cree que recorrió pero las tecnologías de hoy en día indican que son algo más de 25 kilómetros los que atravesó a pie y junto a su hermano, quién lo acompañó en esta larga y temible aventura de incierto final. Con ellos al menos veinte compatriotas más compartiendo un mismo sueño, el sueño americano.
Explicación: