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Respuesta:
para hacer una variedad de la existencia el conocimiento, la moral ,la belleza entre otros eso es importante ya que en la edad media no existían cosas como las.podemos ver ahora
Respuesta: Esta asignatura se encuadra dentro de unos estudios sobre arte, muy atentos al aspecto histórico y cultural en el que la actividad y la reflexión artística se desarrolla. Junto con la Historia de la Filosofía en la Edad Contemporánea, que es su lógica continuación, esta asignatura posibilita al estudiante conocer las corrientes filosóficas y las ideas que configuraron el universo cultural y de pensamiento que acompañó no sólo la formación del arte, sino también las de las teorías artísticas. La historia de la filosofía ofrece para ello una adecuada panorámica donde insertar después autores, ideas, teorías y corrientes.
Nuestra historia, la Historia de la Filosofía en la Edad Moderna, se inicia en 1637 con el Discurso del Método de Descartes y concluye en 1889, cuando Nietzsche se adentra irremisiblemente en la enajenación mental; apenas 250 años, pero de una extraordinaria potencia en la creación de sistemas filosóficos, que marca aún de manera decisiva nuestra actualidad. Casi todos los estudiosos hacen arrancar la modernidad filosófica en Descartes, por el hecho de que pone en el «yo», en el «yo pienso», el punto arquimédico de su filosofía e intenta desde allí llevar a cabo una reconstrucción sistemática de todo el saber filosófico sobre la realidad. Muchos críticos actuales de la modernidad la identifican sin más con la propuesta cartesiana, no dándose cuenta de las grandes diferencias que hay entre sus pensadores, no parándose a analizar las muy diversas propuestas sobre el sujeto y la razón que se han llevado a cabo a lo largo de este período: no es lo mismo Descartes que Kant, ni Kant que Hegel, ni Hume que Novalis o los románticos, etc. Por el otro lado, al final de nuestro recorrido, encontramos a Nietzsche, al cual se le sitúa como el iniciador de la postmodernidad. Nietzsche hereda una filosofía de la voluntad, ya presente en Descartes, pero que le llega a él desde la primacía de lo ético en Kant, el Yo como acción originaria del primer Fichte, el ser como voluntad en el Schelling de las Investigaciones filosóficas sobre la esencia de la libertad humana, y por último el mundo en sí como voluntad irracional según Schopenhauer. Pero él procede también a una crítica de esa tradición filosófica que ha hecho fortuna en filósofos actuales a partir sobre todo de los años 60 y en Francia.