Respuestas
Explicación:
A comienzos de la etapa post-comunista las agencias occidentales creyeron que,
libres de la contención comunista que había limitado la extensión del Islam durante
décadas, las sociedades islámicas de Asia Central caerían bajo la órbita del
fundamentalismo. Este escenario no se materializó durante la mayor parte de la década
de los noventa. Sin embargo, desde el inicio de la presente década han empezado a
surgir nuevas voces en Occidente alarmadas por la amenaza fundamentalista islámica
que parece estar cobrando nuevas fuerzas con la actividad de movimientos islámicos
radicales, algunos de ellos aliados de los talibanes como el Movimiento Islámico de
Uzbekistán, o por la propagación del proselitismo de grupos pacíficos como el Hizb-ut-
Tahrir; grupos cuyos objetivos –la destrucción de los actuales regímenes centroasiáticos
y la creación de un Estado islámico unido– son en todo caso similares, por más que sus
medios difieran de unos a otros.