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Respuesta:
lo siento
Explicación: nesecito puntos
Respuesta:
Una noche tuve un sueño. Yo estaba caminando con Jesús por la
playa, mirando al horizonte. Por el cielo iban pasando una a una
las escenas de mi vida.
Cada vez que pasaba una escena, en la arena se marcaban dos
pares de huellas, las de Jesús y las mías.
Fuimos viendo todas las escenas, despacio, una a una. Cuando
pasó la última, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena.
Noté que, a veces, no había dos pares de huellas sino un solo par.
Me di cuenta de que eso ocurría en las escenas de los momentos
más difíciles de mi vida.
Eso me preocupó muchísimo y, entonces, pregunté a Jesús:
—Señor, tú me dijiste cuando empezamos a caminar que
andarías conmigo todo el camino.
No comprendo por qué me has abandonado en los peores
momentos de mi vida. Solo veo en ellos un par de pisadas y no
dos. ¿Por qué me dejaste en los momentos que más te necesitaba?
Entonces Jesús, clavando en mí su mirada ininita, llena de
amor y conianza, me contestó:
—Cuando viste en la arena un solo par de pisadas, fue
entonces, justamente, cuando yo te cargaba en mis brazos.
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