Respuestas
Respuesta:
Buscó la alianza con los francos, que eran católicos, y combatió a visigodos, vándalos, arrianos y ostrogodos, a los que consideraba enemigos de la fe. Para acabar con los reinos bárbaros, el emperador se apoyó en el general Belisario, uno de los estrategas más brillantes de la época.
Una vez conquistó y apaciguó el norte de África, el ejército bizantino se dirigió a Italia para doblegar a la monarquía goda que ostentaba el poder en Roma y lograr que Italia fuera incorporada como provincia al Imperio bizantino. Tras cumplir ese objetivo, el general bizantino se hizo con Cartago, las Baleares, Córcega, Cerdeña y Sicilia, unas victorias que no impidieron que fuera sustituido por el general Narsés. A mediados del siglo VI, el nuevo jefe militar bizantino conquistó la costa este de la península Ibérica. Salvo algunos territorios que quedaron fuera de su influencia, Justiniano cumplió su sueño de restaurar el antiguo Imperio Romano, aunque pronto se desvaneció este ideal con el surgimiento de un líder religioso que encabezó una nueva fuerza social y militar en las áridas tierras del desierto.
Explicación:
Con la idea de resolver las tensiones internas que amenazaban la estabilidad de aquel incipiente reino, Abu Bakr lanzó a sus ejércitos contra Caldea, en manos del Imperio sasánida , y Siria, que estaba controlada por el Imperio bizantino. Constantinopla abandonó algunos territorios, pero logró que la cultura de la Roma clásica permaneciera incólume dentro de sus fronteras. Mientras tanto, Europa Occidental se enfrentaba a las invasiones germánicas y a las conquistas musulmanas en la península Ibérica, que amenazaban los territorios de Hispania y del sur de Francia. Y si deseas recibir cada mes la revista Muy Historia en tu buzón, entra en nuestro espacio de Suscripciones.