• Asignatura: Castellano
  • Autor: julianamendez160
  • hace 6 años

un poema de hermanas


Vale1102: Querida hermana,
tú que tanto nos has enseñado
de valor y de valores
y que te has empeñado
en ser roca
cuando solo eras viento
deseando que alguien te abrazara.

Tú, hembra mayor
que has cargado con nuestros
cuerpos niños
y que siempre has dicho la verdad
mientras que nosotros,
salvajes infantes,
mentíamos como bellacos.
Tú, que has luchado sola,
tantas y tantas veces
contra los molinos de sal.
Vale1102: Querida hermana,

tú que has sido capaz

de crear amaneceres para todos

mientras a ti te robaban el sol

que jurabas era tuyo

y, con las fuerzas inventadas,

buscabas agua

para nuestros castillos de arena.



Querida hermana mayor,

que has deseado ser pequeña

pero que nunca te hemos dejado…

Ojalá mis versos

te acompañen siempre,

ojalá lo haga yo

mientras tú me dejes.

Respuestas

Respuesta dada por: Lucia14mt
1

Explicación:

Querida hermana,

tú que tanto nos has enseñado

de valor y de valores

y que te has empeñado

en ser roca

cuando solo eras viento

deseando que alguien te abrazara.

Tú, hembra mayor

que has cargado con nuestros

cuerpos niños

y que siempre has dicho la verdad

mientras que nosotros,

salvajes infantes,

mentíamos como bellacos.

Tú, que has luchado sola,

tantas y tantas veces

contra los molinos de sal.

Querida hermana,

tú que has sido capaz

de crear amaneceres para todos

mientras a ti te robaban el sol

que jurabas era tuyo

y, con las fuerzas inventadas,

buscabas agua

para nuestros castillos de arena.

Querida hermana mayor,

que has deseado ser pequeña

pero que nunca te hemos dejado…

Ojalá mis versos

te acompañen siempre,

ojalá lo haga yo

mientras tú me dejes.


julianamendez160: gracias.
Respuesta dada por: kijajumu
1

Eran dos hermanas,

eran dos hermanas tristes

y pálidas

venía una de ellas

de tierras lejanas

trayendo en sus hombros un fardo

de nostalgias,

siempre pensativa,

callada,

con los ojos vueltos hacia el infinito,

los ojos azules de pupilas vagas

por los que en momentos hasta parecía

salírsele el alma. . .

La otra

hermana,

de labios marchitos,

de sonrisa amarga,

siempre muda,

siempre inmóvil, esperaba

yo no sé qué cosas de pasados tiempos,

memorias ausentes o dichas lejanas. . .

No se que tenía

su sonrisa. . . Hablaba

de aquellos abismos de dolor inmenso

en que se han hundido unas cuantas almas.

Y cuando lloraba llanto silencioso

la primera hermana,

ella sonreía, ella sonreía

y callaba. . .

De aquellas sonrisas

y de aquellas lágrimas

yo nunca he podido saber cuáles eran

más amargas. . .

Eran dos hermanas,

eran dos hermanas tristes

y pálidas. . .

Preguntas similares