un poema de hermanas
tú que has sido capaz
de crear amaneceres para todos
mientras a ti te robaban el sol
que jurabas era tuyo
y, con las fuerzas inventadas,
buscabas agua
para nuestros castillos de arena.
Querida hermana mayor,
que has deseado ser pequeña
pero que nunca te hemos dejado…
Ojalá mis versos
te acompañen siempre,
ojalá lo haga yo
mientras tú me dejes.
Respuestas
Explicación:
Querida hermana,
tú que tanto nos has enseñado
de valor y de valores
y que te has empeñado
en ser roca
cuando solo eras viento
deseando que alguien te abrazara.
Tú, hembra mayor
que has cargado con nuestros
cuerpos niños
y que siempre has dicho la verdad
mientras que nosotros,
salvajes infantes,
mentíamos como bellacos.
Tú, que has luchado sola,
tantas y tantas veces
contra los molinos de sal.
Querida hermana,
tú que has sido capaz
de crear amaneceres para todos
mientras a ti te robaban el sol
que jurabas era tuyo
y, con las fuerzas inventadas,
buscabas agua
para nuestros castillos de arena.
Querida hermana mayor,
que has deseado ser pequeña
pero que nunca te hemos dejado…
Ojalá mis versos
te acompañen siempre,
ojalá lo haga yo
mientras tú me dejes.
Eran dos hermanas,
eran dos hermanas tristes
y pálidas
venía una de ellas
de tierras lejanas
trayendo en sus hombros un fardo
de nostalgias,
siempre pensativa,
callada,
con los ojos vueltos hacia el infinito,
los ojos azules de pupilas vagas
por los que en momentos hasta parecía
salírsele el alma. . .
La otra
hermana,
de labios marchitos,
de sonrisa amarga,
siempre muda,
siempre inmóvil, esperaba
yo no sé qué cosas de pasados tiempos,
memorias ausentes o dichas lejanas. . .
No se que tenía
su sonrisa. . . Hablaba
de aquellos abismos de dolor inmenso
en que se han hundido unas cuantas almas.
Y cuando lloraba llanto silencioso
la primera hermana,
ella sonreía, ella sonreía
y callaba. . .
De aquellas sonrisas
y de aquellas lágrimas
yo nunca he podido saber cuáles eran
más amargas. . .
Eran dos hermanas,
eran dos hermanas tristes
y pálidas. . .
tú que tanto nos has enseñado
de valor y de valores
y que te has empeñado
en ser roca
cuando solo eras viento
deseando que alguien te abrazara.
Tú, hembra mayor
que has cargado con nuestros
cuerpos niños
y que siempre has dicho la verdad
mientras que nosotros,
salvajes infantes,
mentíamos como bellacos.
Tú, que has luchado sola,
tantas y tantas veces
contra los molinos de sal.