Respuestas
Respuesta:
2 «Levántate, hijo de hombre —dijo la voz—, quiero hablarte». 2 El Espíritu entró en mí mientras me hablaba y me puso de pie. Entonces escuché atentamente sus palabras. 3 «Hijo de hombre —me dijo—, te envío a la nación de Israel, un pueblo desobediente que se ha rebelado contra mí. Ellos y sus antepasados se han puesto en mi contra hasta el día de hoy. 4 Son un pueblo terco y duro de corazón. Ahora te envío a decirles: “¡Esto dice el Señor Soberano!”. 5 Ya sea que te escuchen o se nieguen a escuchar —pues recuerda que son rebeldes—, al menos sabrán que han tenido un profeta entre ellos.
6 »Hijo de hombre, no tengas miedo ni de ellos ni de sus palabras. No temas aunque sus amenazas te rodeen como ortigas, zarzas y escorpiones venenosos. No te desanimes por sus ceños fruncidos, por muy rebeldes que ellos sean. 7 Debes darles mis mensajes, te escuchen o no. Sin embargo, no te escucharán, ¡porque son totalmente rebeldes!
Explicación:
Ezequiel 2, 1 - 7