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En Prado de la Vega sólo queda del campo el nombre. La Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa) ha culminado, a falta de algunos remates, las obras de urbanización, que comenzaron en octubre de 2006. Así que los prados que dieron nombre a esta zona, ubicada entre el nuevo Hospital Universitario Central y La Corredoria, han dado ya paso a las calles y las farolas. Los pisos no tardarán en llegar: el Ayuntamiento ha otorgado o tiene en tramitación licencias de construcción para levantar 1.800 pisos.
Para el concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, las cifras son claras: «Prado de la Vega es ya uno de los motores de la construcción de vivienda en Oviedo, por no decir en Asturias. Los datos muestran que la promoción va muy bien, pese a que de todos es sabido que no es un buen momento para el sector de la construcción. Sogepsa ha vendido casi la totalidad de las parcelas, ya hay licencias pedidas casi para dos tercios de la edificación que se va a levantar en esta zona. Es un nuevo segmento urbano que está llamado a ser un nuevo centro de la ciudad».
Según los datos de la sección de Licencias del Ayuntamiento, hay 786 permisos de construcción concedidos, de las que la mayor parte -642 pisos- serán viviendas protegidas. Además, se están tramitando solicitudes para otras 1.016 viviendas, 520 de ellas protegidas y el resto libres.
«Ya hay edificios en obras, así que es posible que antes de que acabe este año demos alguna licencia de ocupación, es decir, que haya ya habitantes en este entorno. El Ayuntamiento iniciará también este año importantes obras de equipamiento, como la plaza de abastos de La Corredoria o el Corredoria Arena. Es una expansión de la ciudad de gran importancia, en torno al nuevo hospital», añade Mortera.
La urbanización ha sido impulsada por la sociedad mixta regional Sogepsa, que ya desarrolló uno de los fenómenos demográficos de la capital asturiana, La Corredoria.
El Ayuntamiento ya ha recibido las nuevas calles y los servicios, «con condiciones, ya que quedan por rematar o mejorar algunos aspectos de la urbanización», apunta Mortera, que la pasada semana visitó la zona para conocer sobre el terreno los problemas que encuentran en la nueva obra vecinos como los de La Monxina, un barrio «que literalmente se verá envuelto por Prado de la Vega».
«Queda por resolver el encaje entre la nueva urbanización de Prado de la Vega y las calles de La Monxina. Faltan algunas aceras y mejorar la recogida de aguas pluviales, ya que cuando llueve mucho se embalsa el agua en una zona del barrio. También pediremos a Sogepsa que mejore las zonas verdes, ya que algunas están en un estado que no es aceptable. En cuestión de semanas, cuando se rematen estas obras, se podrá inaugurar la nueva urbanización y abrirla al tráfico», apunta el concejal.
Pero las obras no acabarán cuando se abra al tráfico la urbanización, ya que por este nuevo barrio discurrirá el vial de alta capacidad que conectará el nuevo hospital con la «Y» y el Espíritu Santo, cuya construcción está en licitación.
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