Necesito un poema basado en este articulo de la constitución: Artículo 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general. agradecería que pudieran ayudarme con esto.
Respuestas
Respuesta:
De Conversación a oscuras
Te metieron en una bolsa negra
y te llevaron al monte
yo por entre los matorrales los seguí
Los hombres decían chistes
cavaban y reían
Cuando las cosas empezaron a calmar
fuimos al monte y te trajimos a la casa
para que no te sintieras solo, hermano
Ahora estás en el solar
A tu lado sembramos un ciruelo,
el que da las frutas que tanto te gustan
y todos los días lo regamos con agua
y con lágrimas
Llanura de Tuluá
Al borde del camino, los dos cuerpos
uno junto del otro,
desde lejos parecen amarse.
Un hombre y una muchacha, delgadas
formas cálidas
tendidas en la hierba, devorándose.
Estrechamente enlazando sus cinturas
aquellos brazos jóvenes,
se piensa:
soñarán entregadas sus dos bocas,
sus silencios, sus manos, sus miradas.
Mas no hay beso, sino el viento
sino el aire
seco del verano sin movimiento.
Uno junto del otro están caídos,
muertos,
al borde del camino, los dos cuerpos.
Debieron ser esbeltas sus dos sombras
de languidez
adorándose en la tarde.
Y debieron ser terribles sus dos rostros
frente a las
amenazas y relámpagos.
Son cuerpos que son piedra, que son nada,
son cuerpos de mentira, mutilados,
de su suerte ignorantes, de su muerte,
y ahora, ya de cerca contemplados,
ocasión de voraces negras aves.
Parábola de los dos hermanos
Había una vez dos hermanos que negociaban
con ganado robado, vaya a saber sus razones.
Descontento de cuentas, el menor se peleó
con su hermano mayor,
y contrató unos hombres para que lo mataran.
Un niño, como siempre, fue testigo del crimen,
y los hombres fueron descubiertos.
El hermano menor huyó de su casa,
los asesinos de su hermano huyeron también, rastreando su pista,
hasta hallarlo en otra vereda cercana, tan mísera
y tan próspera como la anterior.
Pidieron plata por su silencio,
él les envió dinero en un sobre. La lengua
les picaba y les daba vuelta en la boca
por decir el hecho escandaloso,
entonces el hermano menor contrató a otros hombres
para que mataran a los primeros hombres.
Los asesinos fueron a su vez asesinados,
sorprendidos por los segundos hombres cuando menos
lo esperaban.
El hermano menor descansó aliviado,
pero los segundos asesinos eran todavía más pobres
y más despiadados,
y pidieron dinero por su doble silencio.
Entonces el hermano buscó entre la gente
a otros hombres peores,
habló de paso con ellos,
pero los segundos hombres desconfiaron a tiempo
y lo mataron frente a su casa,
la que era apenas su casa transitoria,
y fue hallado su cuerpo entre el rastrojo,
frío y tieso como un palo.
Los segundos hombres se dispersaron en el acto
y se disolvieron entre la gente.
Los terceros hombres son cualquiera, nosotros,
los justos,
todavía más pobres y más despiadados.