relación entre la crisis económica de 1929 y la enfermedad global del capitalismo (Covid 19)
Respuestas
Respuesta:
En enero de 1918 estalló la pandemia conocida como “gripe española”; al terminar, en diciembre de 1920, habían fallecido más de 40 millones de personas. Con suerte, las consecuencias de la pandemia de coronavirus no alcanzarán la dimensión de aquella tragedia. Pero, paradójicamente, la crisis económica derivada será mucho mayor.
El motivo es que hace ya varios años que tenía que ocurrir una crisis económica mundial. El sistema económico global que se ha desarrollado durante los cuatro últimos decenios es mucho más frágil que el de 1918, pese a que Europa estaba devastada tras la Gran Guerra.
Entonces, la potencia mundial ascendente, Estados Unidos, estaba en una situación económica razonablemente buena. Su deuda privada estaba justo por encima del 50% de la renta nacional. A partir de entonces empezó a aumentar, hasta alcanzar el 140% durante la Gran Depresión. Hoy, por el contrario, cuando empieza una recesión económica, con rápidas caídas de las bolsas de valores en todo el mundo y con las fábricas chinas —el taller industrial del mundo— cerradas, la deuda privada estadounidense está por encima del 150% de su renta nacional, solo un poco por debajo de su pico, en la crisis financiera de 2008.
Explicación:
Puede que estos indicadores no signifiquen gran cosa para la mayoría de los lectores que no sean economistas. Pero señalan una increíble fragilidad económica, especialmente porque el endeudamiento privado y corporativo forman parte de las economías nacionales. Vivimos en una época de capitalismo rentista, en la que llegan más rentas a los dueños de propiedades físicas, financieras e intelectuales, mientras que la inmensa mayoría permanece en una inseguridad económica estructural.
Si, como parece probable, las caídas de la bolsa de las últimas semanas y las perturbaciones del sistema de producción se prolongan, las rentas de millones de personas de todo el mundo disminuirán, por lo que no podrán pagar sus deudas. Y otros millones más reaccionarán recortando sus gastos, lo que reducirá la demanda y disparará el desempleo.