Cómo se define el concepto de ciudadanía en Atenas Qué requisitos se deben cumplir para poder ser ciudadano?
Respuestas
El ciudadano en la Antigua Grecia se define por un cierto número de prerrogativas y ventajas, de obligaciones y exigencias que le distinguía de los no ciudadanos: prerrogativas políticas, jurídicas, religiosas, beneficios sociales, exigencias fiscales y obligaciones militares. Los metecos y los esclavos vivían en la ciudad con los ciudadanos, pero esta era exclusivamente una comunidad de ciudadanos, y de ciudadanos varones, puesto que las mujeres estaban excluidas de los derechos políticos.En Atenas, se adquiría la ciudadanía mediante naturalización o por nacimiento.[2] A partir del año 451 a. C., fue votado un decreto a iniciativa de Pericles, que restringía las condiciones de obtención de la ciudadanía: son ciudadanos atenienses los hombres de veinte años al menos, nacidos de un padre ciudadano ateniense y de una madre hija de ciudadano ateniense. Esta ley debió permanecer en vigor hasta la guerra del Peloponeso, en el transcurso de la cual cayó en desuso, para ser después confirmada, sin efecto retroactivo, con la restauración democrática de 403 a. C.[6] De hecho, en virtud de esta ley, los hijos nacidos de uniones mixtas, que no estaban prohibidas, entre un ateniense y una extranjera, se hallaban excluidos de la ciudadanía y de la herencia paterna. Los nacidos de una unión legítima, de dos padres de ascendencia ateniense, o mucho más a menudo, de un padre ciudadano y de una madre extranjera de condición inferior, los nothoi, no podían ejercer los derechos del ciudadano ni heredar los bienes paternos.[7]
La inmensa mayoría de los ciudadanos atenienses lo eran por nacimiento. Atenas no disponía de un registro centralizado de ciudadanos: la lista la tenían los demos y las fratrías. Un ciudadano varón entraba en la fratría de su padre a los tres o cuatro años de edad,[3] y en su demo a la edad en que alcanzaba la ciudadanía.[4] Las mujeres ciudadanas no eran registradas en parte alguna, aunque a menudo eran presentadas a la fratría de su padre[8][5] y el testimonio de los miembros de esta fratría debió ser vital cuando un ateniense (varón) debía probar la ciudadanía de su madre.[9] Pero era la inscripción en el demo la que determinaba realmente la ciudadanía plena. Una de las reformas más importantes de Clístenes fue la de unir a esta inscripción el ejercicio de los derechos políticos, y en el siglo IV a. C., la mención del demo era tan importante como el patronímico en la identidad completa del ciudadano.[10] Cada ateniense tenía un nombre tripartito, compuesto del onoma (el nombre personal), del patronymikon (el patronímico) y el dèmotikon (el nombre del demo). Se aplicaba tanto a la vida privada como a la pública.