Respuestas
Respuesta:
Explicación:
POSITIVAS
EL HOMBRE ESTÁ PROTEGIENDO LA ANTÁRTIDA CON CAPAS PARA QUE EL SOL NO LO DERRITA
HAY EMPRESAS QUE PROMUEVEN EL PARO DE CONTAMINACIÓN PARA NO AFECTAR AL MUNDO Y A LA ANTÁRTIDA
NEGATIVAS
TODAVIA CONTAMINOS MUCHO , BOTAMOS BASURA AL MAR QUE AL FINAL LLEGA A LA ANTÁRTIDA
LOS ANIMALES ANTÁRTICOS SE QUEDAN SIN HOGAR PORQUE SE ESTA DERRITIENDO POR EL CALENTAMIENTO GLOBAL LA ANTÁRTIDA
ESPERO HABERTE AYUDASO
Respuesta:
negativas:
El Continente Antartico, conocido también como «sexto continente», es el continente más elevado de la Tierra, con una altitud promedio de 2000 msnm. Alberga alrededor del 80 % del agua dulce del planeta. La definición tradicional coincide con la definición política, en la cual la Antártida comprende los territorios al sur del paralelo 60° S, los que están bajo el Tratado Antártico.
En la temporada 2008-2009, de acuerdo con las cifras elaboradas por la International Association of Antarctica Tour Operators (Iaato), arribaron a las costas de la Antártida más de 46 mil turistas. Los turistas viajan atraídos por el pingüino Emperador y la necesidad de una vivencia extrema. Sin embargo, el Continente Blanco parece estar sintiendo tan asfixiante devoción. “Más temprano que tarde, los gobiernos necesitarán abordar la cuestión del número total de visitantes”, declaró en 2009 Jim Barnes, director de la coalición Antarctic and Southern Ocean Coalition (Asoc), que agrupa a unas 100 organizaciones ambientalistas. Un concepto vital para el turismo sostenible, conocido como capacidad de carga, indica que la explotación turística de un ambiente determinado debe ir de la mano con el límite del impacto humano que puede soportar. cuando los ambientes son mas frágiles, como en el caso de la Antártida, superar ese límite puede llegar a ser demasiado peligroso para el entorno natural.
Estas voces y las de algunos países han logrado incluir en la agenda anual de la Reunión del Tratado Antártico –que agrupa a 49 naciones, entre ellas Argentina– la preocupación por el incremento del negocio turístico en detrimento del ecosistema ya que la Antártida no esta preparada para recibir turistas, por lo tanto es menester que los cruceros estén regulados por las normativas provenientes de la reunión del Tratado Antártico.
El trabajo titulado “Valoración del impacto ambiental del turismo comercial sobre los ecosistemas antárticos”, promovido por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España con el patrocinio de la Fundación Abertis, arrojó como resultado que las emisiones del “turista antártico son de 4,39 toneladas de CO2 y la cantidad de residuos por pasajero de 3,5 kg”. Si a estos números le integramos la deficiente aplicación de los protocolos marítimos durante la época –noviembre a febrero– de los cruceros, el peligro de contaminación por los derrames de petróleo causados por accidentes navieros y la alteración de la flora y la fauna, el resultado se vuelve complejo.
De este modo, los especialistas creen que resulta vital un control ambiental más efectivo y un seguimiento a conciencia de los impactos del turismo sobre el continente antártico.
positivas:
Por primera vez un mapa completo estudiará la huella que el ser humano ha dejado en su paso por la Antártida y qué consecuencias ambientales podría tener para este continente. Se trata de un trabajo conjunto, a nivel internacional, realizado por investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y el British Antarctic Survey.
Las incursiones del hombre en los ecosistemas hace cada vez más difícil entender los procesos y comportamientos en los seres vivos en su estado más natural, y la Antártida es uno de los últimos espacios colonizados por el ser humano. Por eso se mantiene como uno de los lugares del planeta con unos niveles relativamente bajos de perturbación. Sin embargo, según avanza la tecnología y crece el interés por este continente, también se explora cada vez más, lo que conlleva un impacto ambiental cada vez mayor.
Han sido varias las iniciativas que tratado de poner cifras al impacto de las actividades humanas sobre el medio ambiente, pero ningún trabajo había caracterizado hasta ahora la huella humana en la Antártida al completo. Ése es precisamente el mayor logro de esta iniciativa desarrollada por a URJC y el British Antarctic Survey.
Los investigadores han recogido la información actual de las bases científicas, sitios de visita turística, aeródromos, refugios y otras instalaciones situadas en la Antártida para generar un índice agregado de huella humana utilizando parámetros como la densidad humana y la distancia a vías de comunicación marítima o aérea para todos los lugares libres de hielo del continente.
Hace 116 años Roald Amundsen se convirtió en la primera persona que llegaba al Polo Sur. Sin embargo, tal y como ha explicado el investigador principal de este proyecto, Miguel A. Olalla Tárraga, “desde entonces los impactos no han dejado de crecer. La Antártida representa nada menos que una sexta parte de la superficie del planeta y había sido hasta ahora excluida de los mapas de huella humana debido a las dificultades que conllevar y caracterizar las presiones humanas en la zona”.