Respuestas
Respuesta:
asta ahora son pocos los estudiosos que han intentando comparar de
manera explícita las teorías sociológicas desarrolladas por Pierre Bourdieu
y Norbert Elias. Y cuando lo han hecho, generalmente están más interesados
en preguntarse cuál teoría es la más robusta. Este es el caso, por ejemplo,
de Lahire y De Jong.1
Sin embargo, éstos no intentan dilucidar el modo en
que la teoría bourdieuiana y eliasiana podrían resultar complementarias y
superar sus respectivas categorías residuales.2
Nuestro argumento central es que las principales convergencias entre
Bourdieu y Elias derivan de su rechazo al pensamiento dicotómico y sustan-
cialista que impera en la sociología (y en general en las ciencias sociales).
En su lugar proponen razonar en términos relacionales, donde lo social y lo
individual se aprecien como dos perspectivas de la realidad que no pueden se-
pararse. Ello se observa con claridad por la forma en que utilizan los conceptos
de campo (que en Elias aparecerá sobre todo como figuración) y habitus. Am-
1De Jong (2001), Lahire (2005a; 2006). Algo similar ocurre con Zabludovsky (2007) y
Heinich (1999), cuyas obras se proponen elaborar una introducción al pensamiento de Elias. 2Aquí partimos del supuesto de que las teorías son como faros de luz envueltos en la
oscuridad. Como ha observado Parsons, el nombre lógicopara la oscuridad es en general,
el de ‘categorías residualesSu papel puede deducirse de la necesidad inherente a un sistema
de hacerse lógicamente cerrado Aquellas zonas de la realidad de las que no dan cuenta las
teorías o lo hacen de modo insuficiente constituyen las categorías residuales. Pertenecen a
las zonas de oscuridad no iluminadas o escasamente iluminadas Parsons, 1968: 51-53 En otras
palabras, como ha dicho Corcuff, a propósito del trabajo de Bourdieu una obra no sólo es útil
por aquello que permite ver, sino también por sus zonas de sombra y sus insuficiencias
Explicación:
Para Bourdieu (1977, 1990), la sociedad existe bajos dos formas: los campos (instituciones), que conforman las estructuras sociales externas, y los habitus (disposiciones) que constituyen la organización interna de los agentes (Téllez Iregui, 2002:15).