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Explicación:
especialmente pensados para aquellos que pasan muchas horas al día haciendo un uso intensivo del teclado. Puede que no lo vayamos notando, pero al cabo del día el rendimiento baja por cansancio en nuestras articulaciones.
Hay que decir que cuesta un poco acostumbrarse a este tipo de teclados, pero una vez que lo has conseguido el confort que nos proporcionan en manos y muñecas compensa con creces el esfuerzo realizado. Y sobre todo obtendremos una velocidad en las pulsaciones superior a nuestra media habitual al tener que hacer menos esfuerzos para escribir el mismo texto.
Por lo general tienen una inclinación especial un poco más alta de lo habitual y una curvatura de las teclas que facilita su pulsación con menos esfuerzo. A esta opción por lo general se le unen apoyos para las muñecas para que descansen y no se mantengan en alto todo el tiempo. Son pequeños detalles pero que a lo largo de una jornada se acumulan y a lo largo de una semana aún más.
Además los estos teclados suelen estar complementados por multitud de teclas de acceso directo que hacen que sean aún más interesantes de cara a la productividad. Cómo todo hay que hacerse con ello y comenzar a utilizarlos, pero está claro que el uso del teclado es mucho más rápido que la combinación de teclado y ratón.
Y es que los periféricos son los grandes olvidados de los equipos informáticos.