Expresa las consecuencias que sufrimos hoy nosotros, por romper con la semejanza que tenemos con Dios.
Respuestas
Respuesta:
no somos responsables
somos pecadores
en algunas personas no hay bondad.
Explicación:
eso es lo que puedo xd
Pecar es muy fácil, tal vez sea por ese motivo que minimizamos las consecuencias que tiene, y sólo nos damos cuenta de ellas cuando llega el tiempo de enfrentarlas. C. S. Lewis escribió: ≪Tenemos una extraña ilusión de que el mero tiempo cancela el pecado. Pero el mero tiempo no hace nada ni al hecho ni a la culpabilidad de un pecado≫. En la Biblia encontramos que el único que puede perdonar y olvidar nuestros pecados es Dios; sin embargo, esto no nos hace exentos de sufrir las consecuencias.
En Génesis 3 se relata la historia de cómo Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén debido a su pecado. A partir de ese entonces, todos sus descendientes (nosotros), fuimos privados de gozar de muchos privilegios. De esa misma historia podemos aprender que el pecado tiene los siguientes efectos:
1. Te aleja de Dios
Cuando Adán y Eva pecaron, se escondieron de Dios. Esto demuestra que después de pecar, quien se aleja es el hombre y no Dios. Romanos 3:23 (TLA) dice:
Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios.
Dios no puede habitar en donde hay pecado. Además, cuando uno está en falta y ama lo malo del mundo, se vuelve enemigo de Dios (Santiago 4:4).
2. Te destruye
El pecado afecta a la persona mucho más de lo que puede creer. El pecado trajo miedo y vergüenza a Adán y Eva; y eran sentimientos que ellos nunca antes habían experimentado.
Usualmente, cuando se comete un pecado procura esconderlo y mantenerlo en reserva; sin embargo, se ha comprobado que guardar secretos es dañino para la salud y paz mental. Los pecados generan sentimientos negativos y destructivos para la persona; los cuales pueden llegar a ser difíciles de reparar.
3. Arruina tu relación con los demás
Adán culpó a Eva, y ella a la serpiente. El pecado arruina la relación que tenemos con otros, no solo porque a veces preferimos culpar a otros; sino también porque la misma acción daña a los demás. Por ejemplo, las familias sufren por la infidelidad de uno de los cónyuges, un grupo se ve divide por un chisme o una mentira, el crimen de alguien afecta a la comunidad, etc.
¿Qué podemos hacer?
El pecado tiene una solución: Jesús. 1 Timoteo 2:5 dice que el único mediador entre Dios y los hombres es Cristo Jesús; por lo tanto, si uno quiere ser perdonado de sus pecados debe acudir a Él y confesar todas sus faltas. 1 Juan 1:9 (NTV) dice:
pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Dios es amor y quiere restaurar todas las consecuencias que trae el pecado. Para Él no hay nada imposible; sin embargo, no obliga a nadie a aceptar su amor. Dios te dice ahora:
Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo.
Apocalipsis 3:20 (TLA)