• Asignatura: Castellano
  • Autor: yulypao1986
  • hace 7 años

que clase de figura literaria es la oracion duerme como un bebe

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Respuesta dada por: algosimple
11

Respuesta:

Comparación

Explicación:

Compara tu forma de dormir con la de un Bebé, la palabra clave es "como"

Respuesta dada por: Hawk841
7

Respuesta:

60 ejemplos de símil

El símil es una figura literaria o retórica que consiste en la comparación de dos términos que comparten una cualidad. A diferencia de la metáfora, el símil precisa del uso de conectores, entre los cuales destacan: como, cual, que, similar a, parecido a, semejante a, etc. Veamos a continuación algunos ejemplos de símil o comparación en expresiones populares, poemas y fuentes bíblicas.

Símil en expresiones populares

Luis es tan esquivo como un gato.

Sus ojos son como dos luceros.

Temblaba como gelatina.

Luisa es cobarde como un ratón.

Son tan parecidos como dos gotas de agua.

José es valiente como un león.

Duerme como un bebé.

Su textura es rugosa como una corteza de árbol.

Es fuerte como el acero.

Estaba oscuro como boca de lobo.

Es tan ligero como una pluma.

Estaba inmóvil como una estatua.

Canta como un canario.

Fue como cordero al matadero.

Tus ojos son como zafiros.

Su sonrisa brillaba como la luna en la oscuridad.

Se sentía un estruendo como de fieras al combate.

Es tan fiel como un perro.

Cuando discuten son como bestias.

Actúan como zamuros al acecho.

Resucitó de las cenizas cual ave Fénix.

Me abrazó cual si fuera la última vez.

Cual gacela asustada, el ladrón salió corriendo.

Cual Poncio Pilato, el gobernador evadió toda responsabilidad.

Está más enredado que un kilo de estopa.

Esa película es más larga que un día sin pan.

Pesamás que un matrimonio obligado.

Es más papista que el papa.

Come más que lima nueva.

Está más sordo que una tapia.

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Comparación.

Símil en la poesía

Yo te untaré mis obras con tocino

porque no me las muerdas, Gongorilla,

perro de los ingenios de Castilla,

docto en pullas, cual mozo de camino.

Francisco Quevedo

En fin, a vuestras manos he venido,

do sé que he de morir tan apretado,

que aun aliviar con quejas mi cuidado,

como remedio, me es ya defendido…

Garcilaso de la Vega

A veces como una moneda se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Pablo Neruda

El viento hace a mi casa su ronda de sollozos y de alarido,

y quiebra, como un cristal, mi grito.

Gabriela Mistral

Pasas por el abismo de mis tristezas

como un rayo de luna sobre los mares…

Amado Nervo

Arde, furor oculto,

ceniza que enloquece,

arde invisible, arde

como el mar impotente engendra nubes,

olas como el rencor y espumas pétreas.

Octavio Paz

Llegará un día en que la raza humana

Se habrá secado como planta vana…

Alfonsina Storni

Sé que el atardecer arrebata como un fragante héroe.

Adolfo García Ortega

Yo amo los mundos sutiles,

Ingrávidos y gentiles,

como pompas de jabón.

Antonio Machado

La noche por ser triste carece de fronteras.

Su sombra en rebelión como la espuma,

rompe los muros débiles

avergonzados de blancura;

noche que no puede ser otra cosa sino noche.

Luis Cernuda

Coronada de palmas,

como una diosa recién llegada,

ella trae la palabra inédita,

el anca fuerte,

la voz, el diente, la mañana y el salto.

Nicolás Guillén

Nuestros encuentros se hacen

en el ser instantáneo

que pasta y muere,

-como pastor y bestia-

entre surcos y siglos paralelos.

César Dávila Andrade

Como la esponja que la sal satura

en el jugo del mar, fue el dulce y tierno

corazón mío, henchido de amargura

por el mundo, la carne y el infierno...

Rubén Darío

Yo quiero que me enseñen un llanto como un río

que tenga dulces nieblas y profundas orillas,

para llevar el cuerpo de Ignacio y que se pierda

sin escuchar el doble resuello de los toros.

Federico García Lorca

¡Qué risueño contacto el de tus ojos,

ligeros como palomas asustadas a la orilla

del agua!

Jaime Sabines

Como un ave que cruza el aire claro

Siento hacia mí venir tu pensamiento

Y acá en mi corazón hacer su nido.

José Martí

Como en concha sutil perla perdida,

lágrima de las olas gemebundas,

entre el cielo y la mar sobrecogida

el alma cuaja luces moribundas

y recoge en el lecho de su vida

el poso de sus penas más profundas.

Miguel de Unamuno

¡Oh la noche regada de estrellas

que envió desde todos sus astros

la más pura armonía de reflejos

como ofrenda nupcial a mi tálamo!

Julia de Burgos

Allí donde el murmullo de la vida

temblando a morir va,

como la ola que a la playa viene

silenciosa a expirar;

allí donde el sepulcro que se cierra

abre una eternidad,

todo cuanto los dos hemos callado,

allí lo hemos de hablar.

Gustavo Adolfo Bécquer

Hoy te envío estas flores que mi mano

acaba de cortar recién abiertas,

que de no recogerlas hoy temprano

las habría encontrado el alba yertas.

Ellas recuerdan el destino humano,

porque tus gracias y bellezas ciertas

se agostarán en día no lejano

y estarán, pronto, como flores, muertas.

Pierre de Ronsard

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