Respuestas
Respuesta:Dicen que los seres inmundos de los Viejos Tiempos acechan
En los oscuros rincones olvidados de la tierra,
Y que aún se abren las Puertas que liberan, ciertas noches,
A unas formas prisioneras del Infierno.
Justin Geoffrey
La primera vez que leí algo sobre esta cuestión fue en el extraño libro de von Junzt,
aquel extravagante alemán que vivió tan singularmente, y murió en circunstanccias
tan misteriosas y terribles. Fue una suerte para mí que cayese en mis manos su
obra Cultos Sin Nombre, llamada también el Libro Negro, en su edición original
publicada en Düsseldorf en 1839 poco antes de que al autor le sorprendiese su
terrible destino. Los bibliógrafos suelen conocer los Cultos Sin Nombre a través de la
edición barata y mal traducida que publicó Bridewell en Londres, en el año 1845, o
de la edición cuidadosamente expurgada que puso a la luz la Golden Goblin Press
de Nueva York en 1909. Pero el volumen con el que yo me tropecé era uno de los
ejemplares alemanes de la edición completa, encuadernada con pesadas cubiertas
de piel y cierres de hierro herrumbroso. Dudo mucho que haya más de media
docena de estos ejemplares en todo el mundo, hoy en día; primero, porque no se
imprimieron muchos, y además, porque cuando corrió la voz de cómo había
encontrado la muerte su autor, muchos de los que poseían el libro lo quemaron
Explicación: