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Desde un punto de vista meramente técnico, está claro que un monitor G-Sync hace mucho más por tu experiencia de juego que un monitor FreeSync. He probado muchos monitores FreeSync de gran calidad, pero es una cuestión de azar, donde algunos fallan en la calidad de la imagen mientras que otros tienen un rango de tasa de actualizacion variable muy pequeño. En cambio, G-sync es una alternativa fácil con una estampa encima que dice “Si lo que realmente quieres es la mejor experiencia posible lo más fácil posible, ven con nosotros y lo proveeremos”
El problema con G-Sync, sin embargo (y siempre lo ha sido) es que es demasiado costoso. Solo mira las diferencias de precios de nuestras mejores opciones para monitores de 24 pulgadas. Mientras que el monitor FreeSync AOC G2460PF cuesta 208 EURO, el monitor G-Sync Acer Predator XB241H cuesta casi el doble, 350 EURO al momento de escribir esto. Ambos tienen una tasa de actualización de 144 Hz (hercios), ambos tienen una resolución de 1920×1080, y ambos tienen paneles TN que se ven bastante bien. La única diferencia real es que Acer te obliga a pagar el temido impuesto G-Sync. Esa es una venta difícil incluso en los mejores momentos, y los precios solo se incrementen a medida que aumentas el tamaño de la pantalla.
Obviamente, algunas personas pueden simplemente pagar la diferencia y no tener que pasarse horas leyendo incontables reseñas o investigando en la página de AMD el rango de tasa de actualización de cada monitor. Eso es un verdadero dolor de cabeza, y desearía que el estándar FreeSync de AMD fuese un poco mas riguroso en este sentido para que siempre estuviese 100% claro lo que significa comprar un monitor FreeSync.
Habiendo dicho esto, si no estas particularmente interesado en todo eso de desenfoque de movimiento ultra bajo, o nunca has tenido un problema con la latencia de tu monitor, entonces lo mejor es que compres un monitor FreeSync que sea “G-Sync Compatible” (con C mayúscula) y te ahorres algo de dinero. Esa fue básicamente la conclusión a la que llegué cuando hice un review del grandioso pero costoso AOC Agon AG273QCG, por ejemplo, ya que por mucho que fuese un estupendo monitor G-Sync , el Acer XG270HU con características idénticas pero siendo “G-Sync Compatible” era muchísimo mas económico por lo cual no parecía muy lógico pagar tanto dinero extra simplemente por “desenfoque de movimiento ultra bajo” y las latencias de alta gama de Nvidia (las cuales difícilmente notes al menos que juegues a muchos juegos FPS frenéticos)
Personalmente, he pasado toda mi vida de gamer sin tener los beneficios de un monitor FreeSync o G-Sync en mi escritorio, y me las he arreglado perfectamente. Tal y como dije en mi artículo acerca de los diferentes tipos de paneles de monitores explicados, la calidad de la imagen es mucho mas importante para mí que un par de milisegundos de diferencia en el tiempo de respuesta de un monitor, y nunca he sentido la necesidad tener algo más rápido
Sim embargo, si fuese a comprarme un nuevo monitor con algún tipo de tecnología de tasa de actualización variable (por que hoy en día realmente ya no puedes escaparte de ello), entonces lo mas seguro es que comprase un monitor “G-Sync Compatible” (con C mayúscula). De esa manera, tendría la flexibilidad de usar bien sea una tarjeta gráfica Nvidia o AMD, lo cual me prepararía un poco para el futuro si decido cambiar la tarjeta gráfica de mi ordenador, y también sabría que, si decido después de todo usar una tarjeta Nvidia, la experiencia de tasa de actualización variable no seria un horror absoluto. Por supuesto, me aseguraría de que el monitor tuviese un buen panel, pero al menos Nvidia ha hecho por mi la mayor parte del trabajo indicando cuales son las mejores pantallas FreeSync que puedes comprar hoy.