Respuestas
La Estrategia para el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud se sustenta en el derecho a la salud como valor central, la equidad y la solidaridad (1). La adopción de estos valores ha sido un proceso de larga duración en todo el mundo, que ha tenido una recepción muy favorable en la Región de las Américas, en el contexto del movimiento de derechos humanos y justicia social. El derecho a la salud se reconoce en la constitución de 19 países de la región y orienta el desarrollo de estrategias, planes, y políticas de salud y protección social. No obstante, las diferencias que muestra la limitada información desagregada (por características de grupos de población) sobre el acceso y los resultados en salud revelan diferencias notables en la realización de este derecho para todas las personas. De ahí que la búsqueda de equidad sea un valor consustancial al derecho a la salud. La solidaridad se plantea como valor orientador de la protección social. Este valor representa el esfuerzo intencionado de la sociedad para que las personas en condiciones de mayor vulnerabilidad mejoren su situación a través de la redistribución de la riqueza desde los más favorecidos. Esto implica que los sanos se solidarizan con los enfermos, los jóvenes, con las personas de edad avanzada, y los ricos con los pobres. Esta solidaridad se concreta mediante el establecimiento de mecanismos de financiamiento que distribuyen el riesgo y previenen el empobrecimiento debido al gasto inesperado en salud.
En esta sección se presenta una revisión de estos valores y un análisis de los avances en la Región durante el periodo. También se identifican y analizan los desafíos para el avance progresivo en un contexto complejo de cambios políticos, sociales y económicos, de desarrollo tecnológico y de ampliación de la participación social