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Las distintas formas de medir el tiempo son muy antiguas, aunque todas se basan en la misma idea: la medición del movimiento, del cambio material de un objeto a través del tiempo, que es lo único que se puede mensurar. se comenzaron a medir los movimientos de los astros, básicamente el movimiento del Sol. El desarrollo de la astronomía hizo que, paulatinamente, se crearan diversos instrumentos, como los relojes de sol, las clepsidras o los relojes de arena.
El reloj, que mide el tiempo a través de un sistema de engranajes, se ha ido perfeccionando a través del tiempo, valga la redundancia, hasta convertirse en un aparato exacto, sofisticado y, por qué no, también bello.
Las fechas de aparición de estos relojes son imposibles de precisar, aunque se sabe que los chinos lo usaron en el año 3000 antes de Cristo. También fue usado por los egipcios y los incas. En un museo de Berlín, Alemania, uno de los relojes más antiguos, que data del año 1500 aC.
Pero, la necesidad de medir el tiempo en pequeñas fracciones y la imposibilidad de hacerlo en días nublados, indujeron a inventar otros instrumentos. se crearon las clepsidras o relojes de agua, unos vasos de piedra con un agujero en el fondo que permitían el paso lento del agua de un recipiente a otro, Se trata, además, del antecesor del reloj de arena, que aparece en el siglo III. Este reloj estaba formado por dos recipientes esféricos de vidrio unidos por un estrecho canal. Se usaba para medir períodos cortos, en instituciones como los tribunales, iglesias y escuelas.
El reloj mecánico apareció hacia el final de la Edad Media. Y aunque no eran del todo confiables debían ser ajustados en forma permanente por los artesanos se extendieron por toda Europa. Los relojes medievales más importantes eran de pesas, construidos en torres y campanario.
Un modelo en este reloj en el campanario de Dijón y en el Palacio de Justicia de París. En Italia, en la ciudad de Padua, se conserva el reloj diseñado por Giovanni Dondi, en 1364 que, además de las horas, señalaba los movimientos del Sol y la Luna y tenía incorporado un calendario para las festividades religiosas.
La confección artesanal de los relojes tuvo un fuerte impulso alrededor del año 1535, cuando en la ciudad suiza de Ginebra se instaló una gran cantidad de refugiados, que escapaba de las persecuciones religiosas que se daban en el resto de Europa. Se utilizaba el cobre, un material duro pero fácil de perforar.
En el siglo XVIII comienza la fabricación de relojes en serie, que abarata los mecanismos. También, las cajas fundidas en metal o fabricadas a partir de láminas finas, repujadas desde el interior sobre un molde de madera en negativo. Empiezan a verse los esmaltados y las esferas poseen los números en altorrelieve y se sustituyen los números romanos por los arábigos, más fáciles de leer.
El reloj, que mide el tiempo a través de un sistema de engranajes, se ha ido perfeccionando a través del tiempo, valga la redundancia, hasta convertirse en un aparato exacto, sofisticado y, por qué no, también bello.
Las fechas de aparición de estos relojes son imposibles de precisar, aunque se sabe que los chinos lo usaron en el año 3000 antes de Cristo. También fue usado por los egipcios y los incas. En un museo de Berlín, Alemania, uno de los relojes más antiguos, que data del año 1500 aC.
Pero, la necesidad de medir el tiempo en pequeñas fracciones y la imposibilidad de hacerlo en días nublados, indujeron a inventar otros instrumentos. se crearon las clepsidras o relojes de agua, unos vasos de piedra con un agujero en el fondo que permitían el paso lento del agua de un recipiente a otro, Se trata, además, del antecesor del reloj de arena, que aparece en el siglo III. Este reloj estaba formado por dos recipientes esféricos de vidrio unidos por un estrecho canal. Se usaba para medir períodos cortos, en instituciones como los tribunales, iglesias y escuelas.
El reloj mecánico apareció hacia el final de la Edad Media. Y aunque no eran del todo confiables debían ser ajustados en forma permanente por los artesanos se extendieron por toda Europa. Los relojes medievales más importantes eran de pesas, construidos en torres y campanario.
Un modelo en este reloj en el campanario de Dijón y en el Palacio de Justicia de París. En Italia, en la ciudad de Padua, se conserva el reloj diseñado por Giovanni Dondi, en 1364 que, además de las horas, señalaba los movimientos del Sol y la Luna y tenía incorporado un calendario para las festividades religiosas.
La confección artesanal de los relojes tuvo un fuerte impulso alrededor del año 1535, cuando en la ciudad suiza de Ginebra se instaló una gran cantidad de refugiados, que escapaba de las persecuciones religiosas que se daban en el resto de Europa. Se utilizaba el cobre, un material duro pero fácil de perforar.
En el siglo XVIII comienza la fabricación de relojes en serie, que abarata los mecanismos. También, las cajas fundidas en metal o fabricadas a partir de láminas finas, repujadas desde el interior sobre un molde de madera en negativo. Empiezan a verse los esmaltados y las esferas poseen los números en altorrelieve y se sustituyen los números romanos por los arábigos, más fáciles de leer.
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estas son las siguientes
esta tarea la tengo desde hace mucho tiempo
Relojes curiosos
Reloj de arena
Relojes de cuarzo
Relojes atómicos
Calendarios
El Sol
Las Estrellas
Los relojes de agua
Los relojes mecánicos
Relojes de pulsera
AHI ESTA ESPERO QUE TE SIRVA
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Relojes curiosos
Reloj de arena
Relojes de cuarzo
Relojes atómicos
Calendarios
El Sol
Las Estrellas
Los relojes de agua
Los relojes mecánicos
Relojes de pulsera
AHI ESTA ESPERO QUE TE SIRVA
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hace 6 años
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hace 9 años
hace 9 años
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Cuando el reloj de cuarzo apareció una especie de electricidad comenzó a mover las manillas, dejando atrás los engranajes y pesos.
El cuarzo es piezoeléctrico, lo que significa que cuando un cristal de cuarzo se presiona genera una pequeña corriente de electricidad que hace que el cristal vibre. Todos los cristales de cuarzo vibran en la misma frecuencia.
Los relojes de cuarzo utilizan una batería para crear la vibración del cristal y un circuito para contar las vibracion