• Asignatura: Derecho
  • Autor: Abrjwjajsywjw
  • hace 7 años

Me relacionan esto: La Semana de Mayo es la semana que transcurrió en Buenos Aires, entre el 18 y el 25 de mayo de 1810, que se inició con la confirmación de la caída de la Junta Suprema Central y desembocó en la destitución del virrey Cisneros y la asunción de la Primera Junta...................... Con esto: La Declaración de Independencia de la Argentina fue una decisión tomada el martes 9 de julio de 1816 por el Congreso de Tucumán, por la cual declaró la formal ruptura de los vínculos de dependencia política de las Provincias Unidas del Río de la Plata con la monarquía española. PORFAVOR

Respuestas

Respuesta dada por: florcitasol
0

Respuesta:

Luego de una agitada semana, el 25 de mayo de 1810 los grupos patriotas fuerzan la renuncia de Baltasar Cisneros y se establece la Primera Junta de Gobierno. La Revolución de Mayo fue parte de un largo proceso que se inició en todo el continente americano, en las colonias que querían liberarse de la opresión imperial. Al respecto opinó Fernando Del Corro, historiador y periodista de la Agencia Nacional de Noticias Télam.

Télam

Últimas noticias

Videos

Política

Economía

Sociedad

Deportes

Seguridad

Internacional

Latinoamérica

Cono Sur

Provincias

Agropecuario

Cultura

Espectáculos

Turismo

Opinión

Guías

DDHH

OPINIÓN

24/05/2018 OPINION

El 25 de mayo de 1810, punto de partida de la independencia hispanoamericana

Luego de una agitada semana, el 25 de mayo de 1810 los grupos patriotas fuerzan la renuncia de Baltasar Cisneros y se establece la Primera Junta de Gobierno. La Revolución de Mayo fue parte de un largo proceso que se inició en todo el continente americano, en las colonias que querían liberarse de la opresión imperial. Al respecto opinó Fernando Del Corro, historiador y periodista de la Agencia Nacional de Noticias Télam.

Fernando Del Corro

Por Fernando Del Corro

El 25 de mayo de 1810, cuando el Cabildo de Buenos Aires formalizó su autonomía en un complejo marco internacional en el que la ocupación de casi toda España por las tropas del gobierno francés de Napoleón Bonaparte resultaba vital, se puso en marcha el proceso de independencia de las colonias que ese país poseía en América constituyendo la única nación que desde entonces no puso ser nuevamente sojuzgada por los colonizadores.

Ya en México, en 1808, se había avanzado en el terreno independentista cuando el entonces virrey, el vasco José de Iturrigaray, aceptó la intención de grupos criollos que desconocían el gobierno del monarca español José Bonaparte, y reclamaban la independencia de ese territorio que entonces ocupaba una amplia zona que más que duplicaba su actual territorio.

Pero Iturrigaray fue inmediatamente depuesto por los hispanistas y se sucedieron idas y vueltas hasta que llegó la liberación definitiva en 1822 bajo el liderazgo de Agustín de Iturbide quién, aunque nacido en México, se auto identificaba "vasco por los cuatro costados".

También Venezuela tuvo una declaración independentista un mes antes del 25 de mayo, el 19 de abril, pero el 26 de marzo de 1812 los realistas recuperaron el control.

En el caso de la Primera Junta surgida del Cabildo Abierto del 25 de mayo también en el proceso independentista argentino jugaron un rol decisivo no sólo los criollos como el alto peruano Cornelio Saavedra, los bonaerenses Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Paso y Juan José Castelli, sino un vasco descendiente como Miguel de Azcuénaga y los catalanes Domingo Matheu y Juan Larrea, tres hombres contrarios a la dominación castellana sobre Cataluña y el País Vasco, como más tarde lo fuera también Blas Parera, autor de la música del Himno Nacional, nacido en Murcia pero de formación catalana.

Ya un año antes, en 1809, otro vasco, Martín de Álzaga, ejecutado en 1812 por una denuncia de conspiración no probada de Bernardino Rivadavia, héroe en las Invasiones Inglesas y un financista del proceso revolucionario, se había pronunciado en favor de la Independencia en circunstancias en que el clérigo cordobés Miguel Calixto Del Corro, luego rector de la Universidad de Córdoba, había lanzado un manifiesto en igual sentido en el que señaló que "Es ya un dogma político que la autoridad de los Reyes emana originariamente de la voluntad de los pueblos".

También tuvo particular importancia el rol de la Iglesia Católica representada de hecho en la Primera Junta por el sacerdote Manuel Alberti, vocal de la misma, con el agregado de que en el Congreso de Tucumán que declarase la Independencia el 9 de julio de 1816 de los 33 diputados enviados por las diferentes provincias nada menos que 15 eran clérigos a los que posteriormente se sumaron otros seis.

En ello fue importante el contexto internacional no sólo por la expansión del imperio napoleónico y su ocupación de España sino por la declinación que ya sufría ese país desde muchos años atrás llevado a una grave crisis económica que había arrastrado a sus colonias, tema al que no había sido ajena la Invasión Inglesa a Buenos Aires en 1806 de resultas de la cual, si bien la misma fue derrotada, los agresores lograron llevarse 1,2 millones de libras de plata de las cuales un millón fueron a la corona de Inglaterra.

España, a partir de la llegada al trono de Carlos I en 1516, había abandonado el desarrollo industrial, centrado en el País Vasco y Cataluña y de manera incipiente en Castilla, para apostar al rol de proveedor de lana para las industrias textiles de la actual Bélgica y británicas mientras recibía los metales de México y el Alto Perú, que en este último caso dieron lugar a la fundación de la ahora Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Preguntas similares