Respuestas
Respuesta:
1. En la época Medieval, la vida de las personas estaba fuertemente condicionada
por la naturaleza. El ser humano se consideraba un elemento más de la creación de
Dios al igual que las plantas, los animales, la tierra o el agua. El hombre estaba en
permanente contacto con el medio que le rodeaba, de tal modo que la naturaleza
formaba parte de su vida cotidiana.
Las estaciones del año
2. Los hombres y las mujeres de todas las clases sociales sufrían la dureza del medio
físico. Tanto los nobles como los humildes recurrían al fuego para combatir el frío.
Gracias a la leña o al carbón vegetal, el frío podía ser controlado.
Durante el invierno, las casas eran el refugio más empleado para pasar los inviernos. Las
familias solían utilizar numerosas ropas y entre ellas, las más importantes eran las pieles.
En el verano, los hombres y mujeres sólo podían hacer frente al calor con los baños
o con las gruesas paredes de las iglesias y los castillos.
3. Además de la temperatura, las distintas estaciones traían consigo una importante
limitación: el uso del tiempo. Ello provocaba que durante la noche, las actividades se
redujeran a la mínima expresión. Las corporaciones laborales prohibían a sus miembros
trabajar durante la noche, ya que ella estaba destinada para la pausa y el reposo.
Se prohibía trabajar de noche porque existía la posibilidad de provocar un incendio
debido a la escasa visibilidad.
Respuesta:
En la época Medieval, la vida de las personas estaba fuertemente condicionada
por la naturaleza. El ser humano se consideraba un elemento más de la creación de
Dios al igual que las plantas, los animales, la tierra o el agua. El hombre estaba en
permanente contacto con el medio que le rodeaba, de tal modo que la naturaleza
formaba parte de su vida cotidiana.
Las estaciones del año
2. Los hombres y las mujeres de todas las clases sociales sufrían la dureza del medio
físico. Tanto los nobles como los humildes recurrían al fuego para combatir el frío.
Gracias a la leña o al carbón vegetal, el frío podía ser controlado.
Durante el invierno, las casas eran el refugio más empleado para pasar los inviernos. Las
familias solían utilizar numerosas ropas y entre ellas, las más importantes eran las pieles.