Actividad nro.1:


Leé el siguiente texto:


La semana roja: cuando los derechos laborales no se cumplían


Durante mucho tiempo, en nuestro país, los derechos laborales no existían o no se cumplían. A fines del siglo XIX los trabajadores comenzaron a reclamarlos, fundamentalmente por las pésimas condiciones laborales existentes. Pero, en ese momento, el gobierno denominado “régimen conservador” no tenía intenciones de colaborar en ese sentido. No había posibilidad de negociación o de escucha de esos reclamos, con lo cual a los trabajadores las únicas opciones que les quedaban para hacer oír sus reclamos eran la huelga y la movilización. Y la respuesta que dio el gobierno ante esto fue la represión. Una de las más importantes manifestaciones que fue seguida de una de las más fuertes represiones fue la del año 1909.

“A comienzos del siglo XX eran dos las principales centrales gremiales que convivían en nuestro país. Una era la FORA (Federación Obrera Regional Argentina) que respondía al anarquismo; y la otra era la UGT (Unión General de Trabajadores), más cercana al socialismo. Durante las primeras dos décadas de ese siglo fue la FORA de los anarquistas la central mayoritaria. (...)

Desde el surgimiento –alrededor de 1880– de las organizaciones gremiales en nuestro país, los principales reclamos eran las mejoras salariales. A partir de 1890, se incorporó también el reclamo por la reducción de la jornada de trabajo: se aspiraba a una jornada laboral de ocho horas, en lugar de doce, catorce o incluso dieciséis, que era lo habitual. En particular en el año 1909, el poder adquisitivo de los trabajadores había sufrido una involución, sobre todo en relación con los aumentos que se verificaban en rubros sensibles, tales como los alquileres y los alimentos”.

Es por esto que, al llegar el 1o de Mayo, a la conmemoración anual que se venía realizando hace algunos años se le sumaron varios motivos para que, en lugar de ser un día de celebración, fuera un día de reclamos y de lucha. Las organizaciones obreras convocaron a la movilización, que fue duramente reprimida por la policía al mando del coronel Ramón Lorenzo Falcón, disparando sobre la multitud congregada en Plaza Lorea (Congreso).

“Hubo al menos una decena de muertos y alrededor de 80 heridos. Mientras la Avenida de Mayo se convertía en el escenario de una batalla campal entre los manifestantes y la caballería del escuadrón de seguridad, algunos anarquistas corrieron hacia Plaza Constitución, donde los socialistas daban inicio a su propio acto de conmemoración del día del trabajador. Éste se transformó rápidamente en una marcha de duelo por los obreros caídos momentos antes”.

Al día siguiente, las dos centrales obreras (FORA y UGT) convocaron a la huelga general por tiempo indeterminado a partir del lunes 3, hasta conseguir la libertad de los compañeros detenidos y la apertura de los locales obreros que habían sido clausurados. La medida duró una semana, tuvo alcance nacional y paralizó completamente a la ciudad de Buenos Aires. Estos días pasaron a la historia como la “Semana Roja”. La huelga tuvo un masivo acatamiento: algunas estimaciones afirman que hubo más de 250.000 trabajadores y que fue la huelga general más larga del movimiento obrero argentino hasta ese momento.

Durante esa semana se produjeron diversos hechos importantes; por ejemplo, la multitudinaria manifestación del 4 de mayo, con motivo del sepelio de los muertos del 1ero de Mayo. Ese día, una enorme muchedumbre (entre 50.000 y 80.000 personas) se congregó frente a la morgue. El encuentro culminó con otro enfrentamiento con las fuerzas de la policía, luego de que las autoridades se negaran a entregar los cadáveres a la masiva comitiva allí reunida. Por otro lado, durante estos días, la policía detenía a los canillitas que vendían La Vanguardia y La Protesta, los periódicos de los trabajadores, y se los confiscaba.

El domingo 9 de mayo, en asamblea de gremios, se decidió el levantamiento de la huelga y se convocó a los trabajadores a que regresaran a sus puestos de trabajo, con el aviso de que retomarían la medida si al día siguiente no se liberaba a los presos. Algunas de las demandas de los huelguistas fueron satisfechas por el gobierno (entre ellas, la liberación de los dete- nidos durante el conflicto), pero los responsables de la sangrienta represión no obtuvieron sanción ni castigo alguno.


- Después de leer el texto, armen un listado con los reclamos de los trabajadores hacia 1909.


catareymundo2007: ...

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