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La automatización definitiva de la acuñación, vino de la mano de novedosas prensas movidas por la fuerza obtenida de máquinas a vapor, como las desarrolladas por el británico Matthew Boulton, socio de James Watt en 1790, y otros ingenieros. Estas prensas permitieron un enorme aumento de la producción, unas 120 acuñaciones por minuto y una mayor presión, calidad y homogeneidad en la acuñación. La fuerza mecánica obtenida del vapor fue gradualmente sustituida a partir de finales del siglo XIX por motores eléctricos, todas estas prensas tenían sistemas de alimentación automática de cospeles.
En la actualidad nuestras sofisticadas máquinas de acuñación, permiten velocidades de acuñación de más de 800 monedas por minuto, y un control digital completo de todos sus parámetros técnicos.
Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, os dejo el vídeo de donde está sacada esta informacion, donde además podemos ver como se acuñan en la actualidad las monedas por parte de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Explicación:
:D