escribe una breve fábula cuyo tema sea la verdad. SE LOS PIDO POR FAVOR ME AYUDEN.
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La mentira de boliche
En clase de la maestra Lechuza, el ratón Boliche acababa de sentarse en el pupitre del fondo. Se había olvidado de hacer los deberes y esperaba que no se los pidieran.
Intentó esconderse detrás de su compañero, el erizo Púa, para pasar desapercibido.
Pero la maestra lo vio y le preguntó:
- Boliche, ¿tienes los ejercicios de hoy?
- No, no he podido hacerlos - contestó el ratón, pensando la manera de salir del aprieto.
- ¿Por qué?
- Pues? porque ayer pasé toda la tarde preparando mis maletas - mintió el ratoncito con lo primero que se le ocurrió.
- ¿Preparando tus maletas? ¿es que te vas de viaje?
Ante ese interrogatorio, Boliche empezó a sentirse incómodo, pero siguió adelante con su cuento.
- Um? bueeno? es que este fin de semana iré al lago con mi abuela.
- Ah, ¿sí? ¿a qué lago irás?
Boliche notó que le ardían las orejas y la cara se le ponía colorada.
- Umm? no me acuerdo..
- ¿Pero está muy lejos de aquí?
- Uy sí? ¡lejísimos! a muchas millas de distancia? - contestó el ratoncito apurado - No volveré hasta el lunes.
- Pues el lunes trae los deberes sin falta - advirtió la maestra.
Boliche pensó que todo había pasado, cuando de repente su compañero de pupitre, el ratón Crispín, estalló en un llanto inconsolable.
- Buaá, buaá
- ¿Por qué lloras, Crispín? - preguntó Boliche.
- ¡Porque ibas a ayudarme a preparar mi fiesta de cumpleaños el sábado y si te vas con tu abuela hasta el lunes te lo vas a perder todo!
- Buáaa, buáa
- ¡Pobre Crispín! - pensó Boliche - ¡Y qué mal lo estoy pasando yo también por no decir la verdad! ¡Hubiera sido mucho mejor decirla desde el principio!
Entonces, el ratoncito Boliche le confesó a la maestra que se había olvidado de hacer los deberes, y que se había inventado lo del lago para que no le regañara. A su amigo Crispín le consoló diciendo que estaría con él para ayudarle en la fiesta.
MORALEJA: La verdad, a la primera de muchos líos libera.
Explicación:
ya está