Respuestas
Respuesta:
1) Impermanencia (Cambio, transitoriedad)
Tanto nuestra realidad interior como la del mundo externo están siempre en un estado de cambio permanente: somos seres cambiantes en un mundo cambiante.
2) Insustancialidad (No yo, ausencia de un “yo” perdurable)
3) La insustancialidad va ligada con la impermanencia; si todo cambia no puede haber entidades permanentes.
Explicación:
Respuesta:
A pesar del carácter heterogéneo del existencialismo, las tendencias que se han manifestado comparten algunas características. Conozcamos las más importantes.
La existencia precede a la esencia
Para el existencialismo, la existencia humana precede a la esencia. En esto, toma un camino alterno frente a la filosofía occidental, que hasta entonces explicaba el sentido de la vida postulando categorías trascendentales o metafísicas (como el concepto de la Idea, los dioses, la razón, el progreso o la moral), todas ellas externas y anteriores al sujeto y su existencia concreta.
La vida se impone sobre la razón abstracta
El existencialismo se opone al racionalismo y al empirismo, centrados en la valoración de la razón y del conocimiento como principio trascendente, sea que este se postule como el punto de partida de la existencia o como su orientación vital.
El existencialismo se opone a la hegemonía de la razón como fundamento de la reflexión filosófica. Desde la perspectiva de los existencialistas, la experiencia humana no puede estar condicionada a la absolutización de uno de sus aspectos, ya que el pensamiento racional como principio absoluto niega la subjetividad, las pasiones y los instintos, tan humanos como la consciencia. Esto le confiere también un carácter antiacademicista por oposición al positivismo.
Mirada filosófica puesta en el sujeto
El existencialismo propone centrar la mirada filosófica en el propio sujeto y no en categorías supraindividuales. De esta manera, el existencialismo retorna a la consideración del sujeto y su modo de existir frente al universo como experiencia individual e individualizada. Le interesará, por lo tanto, reflexionar sobre el móvil de la existencia y el modo de asimilarla.
Así, comprende la existencia humana como un fenómeno situado, por lo que pretende estudiar la propia condición de la existencia en términos de sus posibilidades. Esto abarca, según Abbagnano, «el análisis de las situaciones más comunes y fundamentales en que el hombre llegar a encontrarse».
Libertad sobre la determinación exterior
Si la existencia precede a la esencia, el ser humano es libre e independiente de toda categoría abstracta. La libertad, por lo tanto, debe ser ejercida desde la responsabilidad individual, que derivaría en una ética sólida aunque independiente de un imaginario previo.
Así las cosas, para el existencialismo la libertad implica la plena conciencia de que las decisiones y acciones personales influyen en el entorno social, lo que nos hace corresponsables del bien y del mal. De allí la formulación de Jean-Paul Sartre, según la cual la libertad es responsabilidad total en soledad absoluta, es decir: "El hombre está condenado a ser libre".
Esta pretensión de los existencialistas descansa en la lectura crítica de las guerras históricas, cuyos crímenes han sido justificados a partir de categorías abstractas, suprahumanas o supraindividuales, tales como los conceptos de nación, civilización, religión, evolución, y pare de contar.
Angustia existencial
Si el temor puede definirse como el miedo a un peligro concreto, la angustia es, en cambio, el temor de sí mismo, la inquietud ante las consecuencias de las propias acciones y decisiones, el miedo a una existencia sin consuelo, el miedo a proferir daños irreparables pues no hay excusas, justificaciones ni promesas. La angustia existencial es, de algún modo, lo más semejante al vértigo.
Explicación:
quiere mas?