Respuestas
La selva tiene todo lo que se necesita para
que millones de peruanos puedan desarrollar
y alcanzar una calidad de vida más adecuada.
Tiene tierra para el desarrollo agropecuario,
una gran riqueza forestal y grandes recursos
naturales renovables, como la fauna silvestre y
los recursos pesqueros. Asimismo, posee un gran
potencial hidroenergético para aprovechar, gracias
a las lluvias y a los incontables ríos navegables.
Además, tiene gente maravillosa: los nativos que
siempre han vivido allí y conocen las zonas más
profundas, muchos habitantes que trabajan por un
mañana mejor y campesinos de la sierra recién llegados,
atraídos por los recursos de la Amazonía peruana.
Pero algunos investigadores, conocedores de la región, afirman que si no
aprovechamos racionalmente nuestros recursos naturales y no se diseña un
plan de desarrollo para la región amazónica, se vivirá en un futuro próximo una
grave crisis económica que no solo afectará a la región, sino también al país.
Ellos defienden esta idea y tienen como principales argumentos los siguientes:
- Si se continúan explotando los recursos naturales sin ningún control y si se siguen
quemando los bosques sin provecho y con gran desperdicio, los ecosistemas se
verán afectados y no habrá esperanza de un desarrollo sostenido en la región.
- Si no se protegen algunas áreas calificadas como “de conservación” para ser
usadas en la forestería y, en menor grado, para las actividades agropecuarias,
muchas actividades económicas, como el turismo, se verán afectadas.
- Si no se erradican los cultivos ilícitos, como los de coca y de amapola, y se
reemplazan por cultivos alternativos que den lugar a una agricultura limpia, muy
intensiva y diversificada que satisfaga las necesidades de los campesinos, los
suelos se empobrecerán y muchas familias no tendrán en el futuro tierras fértiles
para cultivos.
Los investigadores sostienen, además, que para lograr un desarrollo considerable
en la Amazonía, se requiere de una mejor distribución de la urbanización; no
concentrada en Iquitos, Tarapoto ni Pucallpa, como sucede hasta ahora.
Lo cierto es que, para que la Amazonía alcance un desarrollo auténtico y sostenido,
se necesita la participación, la voluntad